El coordinador del grupo de parlamentarios nacionales del PSOE de Castilla-La Mancha, Alejandro Alonso, ha instado hoy a Cospedal y a Rajoy a «no mirar para otro lado» y actuar de manera urgente en el conflicto que vive el sector del vino en esta comunidad, que, en su opinión, «puede ir a más».
Por ello, el también portavoz de Agricultura del Grupo Socialista en el Congreso, Alejandro Alonso, cree que el gobierno de España y el de Castilla-La Mancha deben reunir cuanto antes a los representantes de productores, industriales y de las cooperativas y propiciar un acuerdo para que la vendimia se pueda desarrollar sin graves conflictos.
Para el parlamentario socialista, los viticultores que están protestando estos días por el precio de la uva que les están ofreciendo «tienen razón porque no se les puede obligar a entregar el fruto de su trabajo durante todo el año, sin obtener a cambio una remuneración justa».
Y ha agregado que «esta situación tiene que atajarla el gobierno, que tiene los instrumentos para impedir que se pueda comprar uva por debajo de los costes de producción».
En este punto, Alonso ha abogado por que se tome ejemplo de lo que hacen en otros países como Francia, donde utilizan algunas figuras de mediación y arbitraje «para asegurar una rentabilidad mínima a los viticultores que eviten que unos pocos se lleven el trabajo de muchos y evitar que se pueda mandar a la ruina a miles de familias de un sector que es estratégico en nuestra región».
Para Alonso, la situación «es muy difícil, porque sobra vino y porque además no se han tomado medidas de mercado a lo largo del año, como la destilación de crisis», que en los últimos años permitían aligerar los problemas que se producían en el mercado.
«Llevamos alertando desde hace meses de que se estaba incubando un problema grave en el sector vitivinícola, sobre todo en el de Castilla-La Mancha, y ni Cospedal ni Rajoy han hecho nada para atajarlo», ha aseverado el parlamentario socialista, quien ha sentenciado: «es hora ya de que se pongan a trabajar porque el conflicto está servido».