En 1985 abre sus puertas el restaurante El Callejón en Albacete. El día exacto es secreto, al menos hasta que acabe el concurso que tienen en marcha y que consiste en una cena para dos si se acierta dicho dato.
Entrar en El Callejón es hacerlo en el mundo del toro. Más de 10.000 carteles, fotos, recuerdos… están distribuidos por los 11 salones del establecimiento. Todo un museo, privado, que tiene mucha historia.
Como empresa, destaca su plantilla de profesionales de unas 22 personas y el trabajo constante para responder a la demanda y a los cambios que se producen.
Según los datos facilitados por Iberinform, esta empresa de Albacete se encuentra en el nivel medio de las empresas de la provincia en cuanto a facturación se refiere. Concretamente en 2011 se sitúo en 1.258.232 euros.
¿Quieren saber cuál es su secreto?
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Llevan años recopilando información del mundo del toro y muchos son los clientes y amigos que deciden cederles alguno de sus “tesoros” para que los expongan en las paredes del restaurante El Callejón. Entre unos y otros han conseguido más de 10.000 carteles y fotos, todas ellas con mucha historia.
Miguel Ángel Cuevas explicaba que en la provincia de Albacete hay 59 matadores y “no entiendo por qué no hay un museo provincial”. A falta de algo oficial, él se ha encargado de hacerlo a modo particular y que todo el mundo que quiera pueda verlo disfrutando al mismo tiempo de la gastronomía de la zona.
Al frente del negocio, y junto a Cuevas, se encuentran José Martínez Sánchez y Julio Navarro.
HASTA BARCELONA PORQUE QUERÍA…
Él no es torero, pero por lo que aporta a la provincia no podía faltar en el restaurante. Se trata del jugador del Barcelona Andrés Iniesta que tiene su propio rincón en El Callejón, “A la mejor faena del fútbol español”.
Cuevas no lo dudó y la primera oportunidad que tuvo para ir a Barcelona y hablar con Iniesta la aprovechó. Le contó que quería dedicarle un rincón y “encantadísimo, sencillo, impresionante…” recuerda Cuevas, quien apunta otros rincones significativos como el de Sebastián Castella quien les regaló un traje y ahí lo tienen expuesto.
Cuevas no puede destacar un rincón sin referirse a otro porque “todo tiene su argumento, su motivo… Imposible resaltar una cosa”.
MIL ANÉCDOTAS
Hablar con Cuevas es recordar muchas anécdotas. Como aquel día que actuaba Julio Iglesias y le pidieron si podían dejar la cocina abierta para que después de la actuación pudiesen cenar algo. Así lo hicieron y así se lo agradeció el cantante quien, nada más entrar en el restaurante, fue a la cocina para dar las gracias a todo el mundo, además de pedirles perdón por el retraso.
Cuando la infanta Elena fue a El Callejón no dudó en saludar mesa por mesa a todos los que allí estaban, además se acercó a las personas que la iban a atender y logró “hacer sencillo todo”.
José Saramago o Mario Vargas Llosa también han visitado este establecimiento albaceteño.
SECRETOS DE LA COCINA
“A cualquier sitio que vayas te pueden ofrecer una serie de cosas, nosotros lo hacemos al revés”, comenta Cuevas, quien asegura que lo primero que hacen es preguntar al cliente por lo que quiere, independientemente de si está en la carta.
Cuevas asegura que la gente viene a disfrutar de la cocina, por lo que no se pueden encasillar. De ahí que cubran todos los gustos.
Recientemente han incorporado una carta para la zona de la barra con la que pretenden acercarse a todos los públicos.
“Un establecimiento se tiene que ir prestando en función de lo que la sociedad va pidiendo”, indicaba Cuevas, quien puntualiza que hay que combinar variedad e imaginación, con calidad y precio asequible.
A ello se suma su amor por el mundo del toro que les llevó a crear en el año 1987 el trofeo “A la mejor faena de la feria” con el que han reconocido, entre otros, a Manzanares padre, José Tomás, Caballero…
¿INVERTIR AHORA EN HOSTELERÍA?
Ahora mismo va todo muy rápido y un hostelero se tiene que ir adaptando. Además lo que era válido hace nueve años ya no vale. Por ello, para Miguel Ángel Cuevas invertir ahora en hostelería es algo “atrevido”.
“Son instalaciones caras, hay que hacer inversiones y necesitan de tiempo”, indicaba Cuevas para quien lo más importante del negocio, su patrimonio, son los clientes.