La comisión de Agricultura, Pesca y Alimentación del Senado pidió ayer al Gobierno, por unanimidad, que haga las gestiones necesarias para evitar que suban más las cuotas de importaciones de ajo a la Unión Europea (UE) procedentes de China.
Los senadores han respaldado una iniciativa, que inicialmente había presentado el PSOE y finalmente ha sido transaccionada por todos los grupos parlamentarios, para reclamar medidas con el fin de frenar nuevas subidas de los contingentes de entrada de ajo chino.
En el texto aprobado, la comisión de la Cámara Alta ha instado al Gobierno a que, para ello, realice ante las instituciones de la Unión Europea «cuantas gestiones sean necesarias», ya que los envíos chinos compiten con las producciones de zonas españolas como Castilla-La Mancha o Andalucía.
Por otro lado, los senadores han pedido al Ejecutivo que vele para que cualquier productor agroalimentario que provenga de países terceros cumpla los mismos requisitos de «sostenibilidad» y trazabilidad que los obtenidos en territorio de la UE.
La comisión del Senado también ha aprobado otras dos mociones, aunque sólo con el respaldo del PP, para solicitar al Gobierno protección y apoyo a los sectores hortofrutícola y vitivinícola, por su importancia para la economía nacional.
Sin embargo, el PSOE, CiU y Entesa pel Progrès han defendido otras mociones relacionadas con la agricultura, que no han salido adelante por el rechazo del grupo popular.
En la moción sobre el sector hortofrutícola, la comisión de la Cámara Alta ha pedido al Gobierno que considere estas producciones como «competitivas y estratégicas».
Para ello, la iniciativa plantea la realización de una «promoción continuada que avale la calidad y las propiedades» de las frutas y hortalizas españolas en el exterior, así como la puesta en marcha de campañas de información para inculcar hábitos saludables.
Además, los senadores han pedido que sigan los trabajos en el seno de las instituciones europeas para «velar» que se cumplen las condiciones del acuerdo ente la Unión Europea (UE) y Marruecos, en lo que se refiera a las importaciones de tomate del país magrebí.
Sin embargo, el PP no ha aceptado dos enmiendas a esta moción: una presentada por CiU relacionada con el ámbito de las competencias y otra, del PSOE, en la que reclamaba medidas para «modernizar los invernaderos» e introducir el autoconsumo energético.
En cuanto a la moción sobre el sector vitivinícola, defendida por el PP, la iniciativa tiene como fin instar al Gobierno a proteger este segmento agrario, «destinándole todos los apoyos disponibles para su supervivencia y desarrollo».
En esta iniciativa, el PP ha abogado por impulsar la potenciación del enoturismo y el apoyo del reconocimiento como figuras de calidad (Denominaciones de Origen e Indicaciones Geográficas Protegidas).
Las mociones rechazadas estaban relacionadas con medidas para promocionar la agricultura de montaña (Entesa pel Progrès), ayudas fiscales para los regantes y agricultores de regadío (PSOE) y cambios normativos para reducir las cargas administrativas de los pequeños productores de vino y cava (CiU).