El número de empleados que realiza teletrabajo en la actualidad en Castilla-La Mancha ha caído un 25,1 % respecto al año pasado, según un estudio de la empresa de recursos humanos Randstad en base a datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
La comunidad con un descenso más acusado
De esta forma, Castilla-La Mancha es la tercera comunidad autónoma donde más ha caído teletrabajo, tras Madrid y Cataluña.
En el ámbito nacional, 1,4 millones de empleados teletrabaja en la actualidad, el 7 % de los ocupados, que es la tasa más baja desde el comienzo de la pandemia, algo que, para Randstad supone «una mala noticia en términos de flexibilidad».
Hay 450.000 personas teletrabajando menos que hace un año y la mitad que durante el confinamiento domiciliario, cuando más de 3 millones de empleados (16,2 % de los ocupados) trabajaron desde sus casas.
Después de ese máximo alcanzado en el segundo trimestre de 2020, las cifras de teletrabajo se mantuvieron estables, alrededor del 10 % de los ocupados, hasta principios de 2021, momento a partir del cual no han dejado de caer.
«Durante los momentos más críticos de la pandemia, el teletrabajo ha demostrado con creces su eficacia», asegura el director de Randstad Research, Valentín Bote.
Bote añade que «su caída en los últimos trimestres es una mala noticia en términos de flexibilidad», aspecto cada vez más demandado por los profesionales a la hora de buscar empleo, «lo que puede afectar directamente a la atracción y fidelización del talento».
Madrid, donde más se teletrabaja
Por regiones, Madrid, donde el 12,5 % de los ocupados trabajan desde sus casas más de la mitad de los días, y Cataluña, donde lo hacen el 7,6 %, son las comunidades donde mayor peso tienen estos trabajadores.
Junto a Asturias, donde teletrabajan el 7,3 % de los profesionales, son las tres únicas autonomías por encima de la media nacional (6,9 %).
En términos absolutos, son Madrid (404.700), Cataluña (269.000), Andalucía (184.600) y la Comunidad Valenciana (138.400) las regiones con más teletrabajadores, representando entre las cuatro al 70,9 % del total nacional.
Por otra parte, son Extremadura (10,3 %) y Cantabria (4,7 %) las únicas regiones en las que ha aumentado el número de ocupados que suelen teletrabajar respecto al año pasado, en tanto que las demás registraron caídas, entre las que destacan las de Castilla-La Mancha (25,1 %), Cataluña (28,9 %) y Madrid (30,6 %).
El informe señala asimismo una vivienda adecuada, conciliación y capacidades digitales son algunos de los retos pendientes del teletrabajo que pueden estar influyendo en la caída del porcentaje de profesionales que llevan a cabo su ocupación de manera remota.