A Fedeto (Federación Empresaial Toledana) la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales que quiere el Gobierno de España le parece «infumable«, según ha dicho esta mañana en rueda de prensa s secretario general, Manuel Madruga, quien, en compañía del presidente de la institución, Javier de Antonio, y su directora laboral, Ruth Corchero, han criticado abiertamente la posible medida al considerarla muy negativa para los empresarios, el empleo y en general la economía española.
«La jornada se va a imponer»
Javier de Antonio, quien ha empezado quejándose de lo que considera maltrato de una parte del Gobierno de España hacia los empresarios, está seguro de que la jornada de 37,5 horas semanales «se va a imponer porque sí». El presidente de Fedeto llegó a hablar de «hostilidad permanente contra los empresarios por una parte del Gobierno de la nación».
Y añadió que «la reducción de la jornada es un ejemplo de ello». Para Fedeto, «el Gobierno va a invitar a una fiesta que va pagar otro, el empresario».
Javier de Antonio, presidente de Fedeto. Foto: Rebeca Arango.
La Federación Empresarial Toledana considera que la medida que prepara el Gobierno, «no es buena para el empleo y provocará la pérdida de competitividad de las empresas españolas, los datos de la inflación lo demuestran, a 1,4 puntos de la europea».
La medida, añadió de Antonio, conllevaría costes salariales que deberán aportar los empresarios «fuera de lo normal y sensato».
Pérdidas empresariales de un 3% por cada trabajador
Para Fedeto, las pérdidas que acarrearía la medida para las empresas sería de un 3% por trabajador al que se le reduce la jornada más un 3% si se trata de un sector en el que la jornada no se puede reducir, aseguró Madruga, quien añadió que «sería incalculable para las personas con menos de 40 horas, sobre las que el Gobierno ha dicho que se les subirá el salario como si estuvieran trabajando 40 horas, trabajando en realidad 37,5 horas».
Madruga cree que «lo que la ministra persigue es llegar a las 35 horas, lo que pretende lograr de aquí al final de la legislatura porque no se entiende la prisa sin tener un informe económico que avale no una propuesta sino una imposición, sin aceptar ninguna propuesta de los empresarios, aunque la ministra diga que no existe ninguna».
«Lo próximo, una nueva indemnización por despido»
Para Fedeto, todas las decisiones del Gobierno van a la línea de flotación del empresario. Manuel Madruga cree que la próxima medida del Gobierno será hacer una nueva indemnización por despido «basándose en una mentira que es la Carta Europea de Derechos Sociales y su artículo 24, que no dice lo que ellos dicen que dice».
Por su parte, Javier de Antonio aseguró que la reducción de jornada acarreará una «subida de los precios («al aumentar los costes empresariales»), la cual conllevará «subida de impuestos».
Fedeto cree que el «Gobierno incumple constantemente el diálogo social», de lo que advertido la OIT (Organización Internacional del Trabajo), lo que, según Madruga, podría hacer que España «recibiera más tarde los fondos europeos». «Si se considera que España es culpable hay determinados fondos europeos, sobre todo los vinculados al mundo del trabajo, que podrían no llegar», avisa.
Las propuestas de los empresarios
A la hora de especificar las propuestas empresariales, Madruga explicó que «no todos los sectores son iguales» en lo relativo a la jornada laboral. Así, Fedeto pide «transitoriedad, que se prorrogue y se aplique a lo largo de la legislatura, y que no se aplique en todos los sectores de la misma forma».
Manuel Madruga cree que el Gobierno hará una nueva indemnización por despido. Foto: Rebeca Arango.
«También se les ha pedido que se pueda aplicar, mediante negociación colectiva, una ampliación de jornada en los sectores que no se puedan someter a las 37,5 horas, como sucede en Francia, donde se pueden hacer 200 horas extraordinarias al año frente a las 80 de España», añadió el secretario general de Fedeto.
Para la organización empresarial, la reducción de la jornada conllevará asimismo destrucción de empleo: «Ahora estamos en ciclo de crecimiento económico. Medidas de este tipo los recortan», insistió Madruga, «porque nos vende cosas que suenan muy bien pero que a media y largo plazo tienen unos efectos colaterales muy difíciles de digerir en una economía como la española con el doble de paro que en Europa», concluyó Madruga.