La agencia de calificación Fitch ha mantenido la nota «BBB», que se corresponde con un aprobado, a la entidad financiera Caja Rural de Castilla-La Mancha, a la que también da una perspectiva estable a medio plazo, tras un proceso de revisión periódico.
En un comunicado, la entidad financiera ha informado de que este examen ha coincidido con la revisión llevada a cabo sobre las cuatro cooperativas de crédito del país que califica la agencia, entre las que se incluye la castellanomanchega.
Según Caja Rural Castilla-La Mancha, la «extraordinaria calidad» de sus activos, explicado a partir de un ratio de morosidad del 3,40%, inferior al resto de cooperativas comparadas, así como un ratio de capital sólido y estable y una elevada cobertura de la inversión crediticia dudosa, hacen que la agencia se ratifique en la calificación que Fitch puso en julio a esta entidad financiera.
En su nota de prensa recogida por Caja Rural Castilla-La Mancha, la agencia Fitch pone de manifiesto la robustez de la entidad financiera castellanomanchega en su área de actuación por la fuerte base de depósitos minoristas que mantiene.
Así mismo, ha valorado la elevada liquidez de su balance, consecuencia de unos ratios de liquidez estructural de préstamos sobre depósitos, por debajo del 100%.
En julio de 2015, Caja Rural Castilla-La Mancha fue calificada por Fitch con BBB con perspectiva estable, debido a su baja tasa de morosidad (3,39%), seis puntos por debajo de la media del sector, y su ratio de capital total del 13,42%.
La entidad financiera ha resaltado que al proceso de evaluación de Fitch, se suma la calificación otorgada por la agencia Moody’s a la primera emisión de cédulas hipotecarias de la entidad, rating que quedó establecido en Aa2 estable.