El secretario general de Asaja Castilla-La Mancha, José María Fresneda, pide un apoyo decidido al campo y cambios en las políticas agrarias para potenciar esta actividad que, según recuerda, es la que más liquidez inyecta a las entidades bancarias y consigue mantener la población rural.
Así lo ha explicado Fresneda en una entrevista concedida a Efeagro en la que apostilla que los agricultores no quieren ser los paganos de la crisis ni asumir recortes para dar respuesta a unos problemas que «el sector agrario no ha provocado».
«El sector agrario es uno de los pocos que sigue inyectando liquidez a nuestro sistema financiero» -ha subrayado- gracias a la comercialización de productos agroalimentarios y a las ayudas de la Unión Europea al campo que recalan en las entidades bancarias, unos 1.000 millones de euros al año.
Sin embargo, «Bankia ha recibido en un sólo día lo que recibe el campo en ayudas en cuatro años», ha apuntado el secretario general de esta organización agraria, que organiza mañana en Toledo su IX Convención Regional bajo el título «Horizonte 2020: el futuro de la agricultura y la alimentación»
En este contexto, ha pedido que los Ministerios de Economía y Hacienda y los bancos «no se fijen como aves de carroña en el sector agrario» porque «somos los que estamos resolviendo los problemas del medio rural» y, por tanto, «que no se toque al campo porque con las cosas de comer no se juega».
Ha subrayado que Asaja Castilla-La Mancha, con más de 42.000 afiliados tiene que ponerse al nivel de la representatividad que tienen en el campo y también el sistema productivo tiene que cambiar, dimensionarse o concentrar la oferta, entre otros retos, en la línea de las prioridades que estableció el ministro del ramo, Miguel Arias Cañete, cuando accedió al Ministerio.
«QUITARNOS DE UNA VEZ EL COMPLEJO…»
«Asaja Castilla La Mancha tiene que dar un giro y el sistema productivo debe dar otra», añade Fresneda, quien aboga por «quitarnos de una vez el complejo que nos han creado quienes no entienden de esto de la agricultura, que cuestionan las ayudas comunitarias».
«Nosotros estamos haciendo cosas» para percibir ese apoyo de la UE en seguridad alimentaria, cuidado del medio ambiente, bienestar animal y mantenimiento de los pueblos, añade.
«Le damos más a la sociedad de lo que recibimos», ha remarcado.
Ha abogado por «un cambio de modelo» agrario en España, para lo que ofrece colaborar con las administraciones públicas.
Ha advertido que el sector primario «vivirá siempre entre luces y sombras mientras que siga estando absolutamente intervenido por las administraciones»: «no elaboramos las normas, nos las elaboran».
En su opinión, deben cambiarse las cosas para que haya relevo generacional y para que no haya gente que tenga que subirse a un tractor con 80 años porque sus pensiones son muy bajas -después de que cuatro personas mayores hayan muerto recientemente en accidentes mientras trabajaban-.
«Y motivar al joven para que se incorpore», con medidas de apoyo que garanticen su acceso al campo «de verdad» y, por tanto, mejorar los apoyos para el cese anticipado y para la incorporación.
«Las decisiones las toman quienes no viven de la agricultura y eso es un drama para nosotros», explica Fresneda, quien anima a Comisión, Parlamento Europeo y Consejo a recordar a la hora de impulsar las normas para el campo de que hay un déficit mundial de alimentos del 70 por 100 en el mundo y gente que muere de hambre en el Cuerno de África, por lo que «hay que cambiar la manera de hacer las cosas», «dar un golpe e tuerca» y apoyar a los agricultores.
En cuanto al sector vitivinícola, explica que uno de sus retos fundamentales de cara a la reforma de la PAC es mantener el cheque financiero de la Organización Común de Mercado del Vino y que éste siga llegando a los agricultores.
También exige Fresneda que se siga haciendo brandy pero con alcohol de uso de boca que se genere a partir del vino y no con melazas u otras materias primas.