El exmiembro de la Comisión Ejecutiva de la desaparecida Caja Castilla-La Mancha (CCM) José María Fresneda ha señalado que «siempre» ha estado «tranquilo» por su posible implicación en «la aprobación de operaciones singulares», según la Fiscalía, que supusieron un perjuicio patrimonial a la entidad.
«Yo he estado siempre tranquilo», ha señalado en rueda de prensa a preguntas de los periodistas, aunque ha reconocido que «me ha afectado u poquito, lo que hayan pensado mis amigos o mi familia», y se ha remitido a una próxima comparecencia pública para dar su versión porque, ha dicho, «yo creo que es necesario que lo digamos».
Fresneda, en este punto, ha dado las gracias a su organización, la Asociación Agrícola de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Castilla-La Mancha, de la que es su secretario general, «por el apoyo infinito» que le ha prestado: «el apoyo más grande que he podido tener», ha refrendado.
«Después de tantos años, donde a mí ya se me ha juzgado, la sociedad me ha juzgado, yo he hecho lo que consideraba que tenía que hacer, que es hablar delante de un juez», ha concluido.
José María Fresneda fue interrogado por el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz el pasado jueves, junto a los también exmiembros de la Comisión Ejecutiva Emilio Sanz Sánchez, Carlos Jiménez Morante y José Fernando Sánchez Bódalo, por aprobar operaciones que pudieron perjudicar a la entidad.
Un día antes fueron interrogados por el juez Ruz los otros tres exdirigentes de la Caja, Federico Andrés Rodríguez Morata, Tomás Martín-Peñato Alonso y Florencio Fernández Gutiérrez, por supuestas irregularidades en la entidad financiera a raíz de una querella presentada por el exfiscal de la Audiencia Nacional Ignacio Gordillo en representación del PP.