La empresa pública de Gestión Ambiental de Castilla-La Mancha, Geacam, ha comenzado a comunicar a los trabajadores la «inminente finalización» de sus contratos fijos para convertirlos, a partir del 17 de noviembre, en fijos-discontinuos, según ha informado CC.OO.
Este sindicato ha cuestionado en un comunicado la cifra dada por la empresa respecto al porcentaje de trabajadores que se han acogido al cambio de contrato.
Según «aireó» Geacam, a finales de octubre el porcentaje de la plantilla que había aceptado «voluntariamente» esta novación de sus contratos era del 73,3 por 100, aunque era del 53,3 por 100 en agosto, cuando acabó el plazo para acogerse al cambio de modalidad de contrato, afirma CC.OO.
Aunque la presidenta de Geacam y consejera de Agricultura, María Luisa Soriano, dijo en septiembre ante el consejo de administración de la empresa pública que necesitaba un porcentaje «cercano al 100 por 100» de personas dispuestas «voluntariamente» a perder su condición de fijos, «parece ser que ahora le vale con ese supuesto 73,3 por 100».
«Decimos supuesto porque no consta más que en una nota de prensa», afirma este sindicato, al que le consta, en cambio, que a lo largo del mes de octubre, «a base de presiones y amenazas» la empresa conseguía que «algunos trabajadores» firmaran su aceptación.
Sin embargo, añade CC.OO., «otros muchos trabajadores que habían firmado en agosto, también bajo presión, se dirigieron a la empresa para anular sus firmas», por lo que cree, incluso, que «puede ser mayor el número de éstos que el de aquellos», según señala José Sánchez de los Silos, secretario general de la Federación Agroalimentaria de CC.OO. en la región.
Sánchez de los Silos advierte, además, que quienes han firmado en octubre lo han hecho en un documento en el que se pretende dar a esa firma validez retroactiva, desde el mes de agosto.
«Geacam debe cuidarse muy mucho de tratar de novar los contratos de quienes han rectificado y han anulado su firma y también debiera andarse con mucho tiento respecto a quienes han firmado con una fecha de ‘efectos retroactivos'», afirma el sindicalista.
Y ello, porque, «los tribunales han dejado claro que no aceptan simulaciones ni diferidos» y se pregunta si van a aceptar efectos retroactivos», añade Sánchez de los Silos.
Advierte también por ello que «cada una de las novaciones que se realicen tendrán que tener el soporte documental y legal correspondiente y debe estar clara la aceptación voluntaria del trabajador afectado.
Sánchez de los Silos señala también respecto a los que quieren seguir siendo fijos a tiempo completo, que «ojo con su futuro», a ver si Geacam pretende hacer realidad esas «amenazas» mediante algún mecanismo fraudulento, pues, «los tribunales tienen memoria de los acontecimientos recientes y de sus causas»,
El responsable de CC.OO. denuncia, asimismo, que en el documento elaborado por Geacam para recabar las firmas de los trabajadores aceptando pasar a fijos-discontinuos la empresa se compromete a pagarles una cuantía económica (el 70 por 100 del salario base) durante sus meses de inactividad laboral en el caso, más que probable, de que el SEPE no acepte pagarles prestaciones por desempleo.
«Esto significa que Geacam no tiene dinero para pagar a los trabajadores por ir a trabajar, pero sí tiene dinero para pagarles por quedarse en casa», sostiene el sindicalista, que recuerda que el Tribunal Superior rechazó que hubiera causas económicas para el ERE anulado el pasado mes de abril y que la actuación posterior de Geacam lo hace aún «más evidente».
De hecho, «ahora ha presupuestado la construcción de 33 nuevas torres de vigilancia, de forma que sí hay dinero para construir torres, pero no hay dinero para pagar a los trabajadores que tienen que subirse a ellas para vigilar los montes», añade el representanes de CC.OO.