«El Gobierno de CLM debe sentarse a negociar para dejar de sentarse en el banquillo», ha declarado a los periodistas el secretario general de CC.OO. CLM, José Luis Gil, antes de iniciarse la asamblea de delegados de la Administración autonómica que ha reunido en Toledo a cerca de un centenar de representantes sindicales de la JCCM.
Al comienzo de la Asamblea se ha guardado un minuto de silencio en memoria de las víctimas del atentado del 11 de marzo.
«Vamos a hacer nuestro plan de trabajo pidiéndole al Gobierno recuperar los derechos perdidos, que son muchos, además de que en nuestra región los recortes y pérdida de derechos han sido muy superiores a los del resto del país», ha dicho Carmen López, secretaria general de la FSC CLM de CC.OO. López ha destacado entre los derechos perdidos por lo empleados de la JCCM un 3 por 100 del salario, adicional al 5 por 100 del recorte que se aplicó en todo el país, las limitaciones impuestas en la incapacidad temporal y la pérdida de unos 15.000 puestos de trabajo en los dos últimos años.
«Son tiempos complicados para quienes luchamos por los derechos de las personas, para el sindicalismo de clase e izquierdas, para las trabajadoras y los trabajadores, para la afiliación y, como no, para nuestra federación», ha señalado Carmen López, quien ha añadido que «nuestros gobiernos, el central y el regional, resuelven los problemas con acciones contra las trabajadoras y los trabajadores, contra los sindicatos, contra los derechos laborales y sociales; en definitiva, contra las personas más débiles».
Gil, por su parte, ha señalado que el gobierno regional tiene un hilo conductor en relación con los empleados públicos, «y es el maltrato y el desprecio absoluto a sus derechos, y eso significa despreciar a los ciudadanos de CLM.» Y se ha mostrado convencido de que en esta asamblea se van a fijar los elementos fundamentales para que el gobierno rectifique el camino emprendido hace más de dos años. «Nosotros no vamos a desistir, porque creemos que tenemos razón y, además, alternativas serias y viables, y por tanto el Gobierno tiene que entender que los servicios públicos son un elementos fundamental para que la democracia sea plena».
LA DESTRUCCIÓN DE MÁS DE 15.000 EMPLEOS PÚBLICOS
El secretario general de CC.OO. CLM ha dicho que la destrucción de más de 15.000 empleos públicos significa que la gente, sobre todo la más humilde, tiene servicios de menos calidad y, por tanto, menos posibilidades de darle salida a sus inquietudes y también a los servicios que nos merecemos como ciudadanos. «Este gobierno ha apostado por laminar los servicios públicos y también por laminar los derechos y buena parte del empleo en CLM», ha asegurado Gil. «Grave error; nos tendrá enfrente, pero siempre con la mano tendida para poder discutir alternativas que permitan consolidar el empleo público y dar servicios públicos de calidad al conjunto de los ciudadanos y evitar la deriva privatizadora que el gobierno ha emprendido, de una manera creo que suicida».
José Luis Gil ha advertido que «nosotros vamos a persistir en los tribunales cuando no hay espacio para negociar, y también en la calle cuando no hay espacio para poder dar salida a nuestra reivindicaciones».
Ha resaltado que los empleados públicos han aguantado demasiado en Castilla La Mancha, con recortes en derechos evidentes, y que mantener, como hace el Gobierno regional, que recortar el empleo público como forma de reducir el déficit no tiene consecuencia, «eso es sencillamente mentir», ha dicho Gil. «El Gobierno está mintiendo, porque eso significa deteriorar de manera gravísima los servicios públicos y eso afecta a los ciudadanos que tiene menor poder adquisitivos, a los de siempre, a los nuestros».
Por último, Gil ha dicho que es necesario convencer a los empleados públicos de que la resignación no es una opción, que el sindicato tiene alternativas que son serias, viables y posibles, y que el gobierno tiene que entender que esta deriva es una barbaridad que tiene que corregir, y que, además, sale muy cara, no solo en derechos sino también desde el punto de vista económico. «Por tanto, hay razones para que hoy los delegados y delegadas de CCOO salgan con la cara muy alta defendiendo lo que nos es propio e intentando que se sume más gente cada día para que colectivamente podamos cambiar la voluntad del Gobierno, que tiene una posición muy poco dialogante y muy poco sensata», ha concluido José Luis Gil.