El nuevo presidente de la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa), Francisco Gil-Ortega, asume «el reto muy importante» de construir el almacén de residuos radiactivos de Villar de Cañas (Cuenca), una infraestructura que calcula que puede estar operativa en 2016, con una inversión de 1.000 millones de euros. Gil-Ortega, exalcalde de Ciudad Real, ex senador y hasta ahora vicepresidente primero de las Cortes de Castilla-La Mancha, ha hecho estas declaraciones a Efe después de que se haya confirmado su nombramiento para presidir la empresa pública dedicada a la gestión de los residuos radiactivos de alta y baja intensidad.
Su principal misión será la construcción y puesta en marcha del almacén temporal centralizado de residuos radiactivos (ATC) de Villar de Cañas, e impulsar el parque tecnológico y empresarial que lleva aparejado.
Según sus cálculos, los trámites administrativos podrían estar terminados en ocho o 10 meses y la construcción llevaría unos cuatro años, de modo que el ATC podría estar operativo antes de que termine 2016.
Gil-Ortega ha subrayado que el ATC gozará de «la máxima seguridad», por lo que la población no debe tener ningún miedo, pero además supone «una gran oportunidad» que el alcalde de Villar de Cañas, José María Sáiz, ha sabido aprovechar.
En este contexto, ha asegurado que la comarca va a experimentar un «cambio total a mejor», pues de ser un lugar «desconocido» va a pasar a convertirse en «un referente mundial», que visitarán miles de personas para estudiar su tecnología, que será «la más avanzada».
Además, ha subrayado que el ATC implicará una inversión global de más de 1.000 millones de euros y, según los expertos, generará entre 350 y 400 empleos «para varias generaciones».
Gil-Ortega, cuarto presidente de Enresa, ha agradecido la confianza que en él ha depositado el Gobierno de España y también la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal.
El nuevo presidente de Enresa es licenciado en Ciencias Químicas por la Universidad Complutense de Madrid y ha dedicado buena parte de su carrera a la política, pues fue senador entre 1989 y 2004, alcalde de Ciudad Real entre 1995 y 2007 y diputado autonómico desde entonces hasta ayer, cuando presentó su renuncia en las Cortes.