Banco Mare Nostrum (BMN) ha anunciado la venta a Globalcaja de 17 oficinas en Albacete y una en Cuenca, con el fin de centrarse en su zona de origen, el arco mediterráneo.
En una nota remitida hoy, la entidad que dirige Carlos Egea explica que estas 18 oficinas gestionaban, a 30 de junio de 2015, 464 millones de euros de sus 30.000 clientes y tenían 286 millones de euros en activos.
Mediante esta operación, BMN avanza en el reordenamiento del conjunto de su red de sucursales, con el objetivo de «reforzar e incrementar su presencia y negocio en sus áreas preferentes de implantación», Andalucía oriental, Murcia y Levante y Baleares.
Por otra parte, en un comunicado de prensa, Globalcaja destacaba el acuerdo al reforzar «su posición actual de liderazgo en la región» y situarla «como la tercera Caja Rural de España, dentro del grupo de la Asociación Española de Caja Rurales donde está integrada». Globalcaja pasa a tener 325 sucursales, con unos activos totales de 7.000 millones de ueros y más de 1.000 empleados.
Con esta operación, en la provincia de Albacete, una de cada tres oficinas será de Globalcaja y la cuota de depósitos y préstamos alcanzará el 30 y el 20 por 100, respectivamente.
Esta operación supone desde el punto de vista financiero «una importante aportación de valor a los socios de la entidad gracias a la mejora en algunas de las principales magnitudes financieras, como la productividad, y las sinergias que se producirán con la integración de las distintas ramas de negocio».
Con esta iniciativa, la entidad «acomete un nuevo proceso de crecimiento. Se trataría de la cuarta operación corporativa llevada a cabo en los últimos años por la Caja».
Este acuerdo, aún pendiente de aprobación por parte de las autoridades financieras correspondientes, supone para Globalcaja reforzar su permanente compromiso con el futuro de la región e impulsar su «fuerte apuesta por Castilla-La Mancha y por su desarrollo económico y social, ejes corporativos de la entidad».