La Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Castilla-La Mancha ha registrado de manera telemática este martes una carta dirigida al presidente regional, Emiliano García-Page, en la que le pide que no cierre perimetralmente la región ni adelante el toque de queda en Semana Santa.
Supondrá «un duro golpe económico»
En la misiva, que los hosteleros han hecho llegar a los medios de comunicación, la Federación ha puesto el acento en la importancia de la Semana Santa para el turismo y la hostelería y que supondrá «un duro golpe económico» para la comunidad autónoma en general y para algunas ciudades y pueblos en particular la no celebración de las procesiones y el cierre perimetral anunciado.
En este sentido, se ha preguntado si podrán «soportar los hosteleros de Cuenca o Toledo una nueva pérdida de facturación, tras un año de pandemia que literalmente ha arrasado su actividad turística«, si bien ha reconocido el «difícil equilibrio» entre la protección de la salud pública y la economía y que «prima lo primero».
La situación puede «agravarse»
No obstante, ha apuntado que la situación podría agravarse con el posible adelanto del toque de queda a las 22:00 horas, con un más que probable cierre de los locales de hostelería a las 21:00 horas, así como, la limitación a cuatro personas de los grupos.
Si así fuera, ha añadido la Federación regional, la hostelería «volvería a dar un paso atrás cuando nos estamos recuperando de semanas de cierre y todavía seguimos con una limitación de aforo en interiores al 50 por ciento y sin servicio de barra».
«Si la expansión de la covid-19 lo permite, la región se abra»
En este punto, y puesto que Castilla-La Mancha es una región de turismo de interior y naturaleza y la temporada estival no es su fuerte, ha pedido que «si la expansión de la covid-19 lo permite, la región se abra», y si no es posible, que al menos se mantenga el actual horario del toque de queda a las doce de la noche.
A este respecto, ha indicado que si los castellanomanchegos no pueden salir de la comunidad y si la Dirección General de Turismo se va a poner en marcha una campaña para animar a visitar esta tierra, «no tiene ningún sentido obligar a los ciudadanos a que se recluyan a las 22:00 horas en sus domicilios o en las habitaciones de los establecimientos de hospedaje».
De hecho, ha asegurado que «a la hostelería de Castilla-La Mancha no le sobra nada, es más, está ávida de trabajar en unas condiciones de mínima rentabilidad y desde luego no puede permitirse el lujo de prescindir del servicio de cenas y cerrar sus locales a las 21:00 horas».
Además, ha recordado a García-Page que es el presidente de todos los castellanomanchegos, «incluso de los ‘malvados’ hosteleros» y que, aunque algunos pensarán que solo tienen «la vista puesta en la caja registradora», han resaltado que también son ciudadanos con familia.
Por todo ello, han confiado en que existe «un punto de convivencia» entre la protección de la salud y el mantenimiento, al menos, de «una línea de vida» que permita a los hosteleros sujetar sus establecimientos y niveles de empleo, porque «aparte de la salud física, también son importantes la salud social y la salud económica», ha concluido.