El preceptivo acto de mediación previo a la huelga en la empresa Gestión Medioambiental de Toledo (Gesmat) ha concluido sin acuerdo. Así pues, los trabajadores de Gesmat iniciarán el próximo 2 de enero una huelga indefinida que dejará sin servicio de recogida de basuras a todos los municipios de la provincia de Toledo -salvo Toledo capital y Talavera de la Reina, informó Comisiones Obreras.
El comité de empresa (CCOO de Construcción y Servicios de Castilla La Mancha, UGT, CSIF y USO) lamenta la posición de la empresa, a la que considera única responsable del conflicto. «En nombre de los trabajadores, pedimos de antemano disculpas a los ayuntamientos y a los vecinos que inevitablemente se verán afectados por esta huelga, a la que sólo nos ha llevado la intransigencia del principal accionista (Ferrovial, que posee el 60 por 100 del capital social), y la dejadez, a nuestro entender irresponsable, del socio institucional minoritario (la Diputación de Toledo, propietaria del otro 40 por 100)», afirman.
«Pedimos también la comprensión, la solidaridad y el apoyo de los vecinos y de los ayuntamientos de la provincia, a los que recordamos que la Diputación que les integra y les representa es, además de socia (aunque sea minoritaria) el cliente de Gesmat, es quien paga el servicio, aunque Ferrovial se lleve el lucro», añade el comité de empresa, que recuerda que «en este conflicto, la Diputación no puede ponerse de perfil, como ha hecho hasta ahora».
«Durante todo el año 2016, Ferrovial nos ha mantenido sin convenio, dilatando durante los primeros seis meses la negociación del nuevo, retirando sus propias propuestas tres meses después sin atender nunca a las de la parte social y haciendo inviable cualquier posibilidad de acuerdo», añaden.
«SITUACIÓN INJUSTIFICABLE»
Para los representantes de la plantilla, «la actual situación de bloqueo y conflicto es injustificable, ya que durante los pasados siete años, con la escusa de la crisis, hemos sufrido una constante pérdida de poder adquisitivo y hemos asumido graves recortes de derechos».
Ahora, cuando Ferrovial hace tiempo que dejó atrás la crisis, «nuestra empresa inició las negociaciones aparentando aceptar que íbamos a comenzar a recuperar lo perdido, con moderadas subidas, restablecimiento de la jornada previa al incremento que, con carácter temporal, se pactó en el último convenio para superar las dificultades de la crisis y reordenación de la propia jornada y de los turnos de trabajo», recuerdan.
«Esta propuesta, que la propia empresa planteó en el mes de junio, fue retirada por Ferrovial a la vuelta del verano», subrayan.
Según el comité de empresa, «el comité tuvo que adaptar sus planteamientos a la nueva posición de la empresa, hemos renunciado a muchas de las reivindicaciones de la plantilla, aceptado posponer la recuperación de la jornada que tuvimos hasta 2013, limitado las peticiones de incrementos salariales… pero Ferrovial, con la Diputación de invitado de piedra, nos ha llevado a un callejón sin salida, y mucho nos tememos que detrás de la intransigencia de nuestra empresa está la intención de aprovechar el inminente fin de la ultraactividad del convenio para dejarlo decaer aprovechando la reforma laboral del PP, para suprimirlo por completo», concluyen.