Iberdrola ha celebrado el décimo aniversario de su Centro de Operación de Renovables (CORE), que, ubicado en Toledo, es la instalación más avanzada del mundo en el ámbito de las energías renovables.
El evento ha contado con la presencia del director de Renovables de Iberdrola, Xabier Viteri, y en él también han estado presentes varios responsables de las principales áreas de esta rama de actividad.
La jornada ha incluido una visita al CORE durante la cual los asistentes han presenciado una demostración del funcionamiento del centro. Posteriormente, éstos han asistido a una conferencia en las instalaciones del Hotel Beatriz, también en Toledo, donde se les han mostrado las principales características de la explotación de los parques eólicos, destacando los avances aportados por Iberdrola.
El CORE de Toledo comenzó a funcionar en 2003 y fue el primer centro de estas características puesto en marcha en todo el mundo. Su entrada en funcionamiento revolucionó el sector de las energías renovables, convirtiéndose en la referencia tecnológica de este negocio, cuyos operadores comenzaron, a partir de entonces, a instalar centros de control similares.
Durante sus 10 años de funcionamiento ha tenido una evolución constante y ha sido precursor de nuevas aplicaciones y progresos en la planificación, operación y mantenimiento de los parques eólicos.
Este desarrollo ha convertido a Iberdrola y a Castilla-La Mancha en la gran referencia tecnológica del sector de las renovables. La compañía ubicó el CORE en Toledo, capital castellano-manchega, por ser ésta su principal región en energía renovable en el mundo. No en vano, tiene instalados casi 2.000 megavatios (MW) en esta comunidad autónoma.
Su objetivo inicial fue mejorar la gestión técnica de las instalaciones, así como su rendimiento económico, incrementando de este modo la calidad de la energía renovable suministrada.
El CORE controla y opera en tiempo real el funcionamiento de las instalaciones renovables de Iberdrola en hasta ocho países distintos. En concreto, desde él se gestionan 200 parques eólicos ubicados en España, Portugal, Brasil, Grecia, México, Hungría, Rumanía e Italia.
Estos parques suman un total de 7.000 megavatios de potencia instalada a través del funcionamiento de 6.000 aerogeneradores y 200 subestaciones eléctricas asociadas. Además, desde el CORE se operan 68 minicentrales hidráulicas.
Entre sus principales funciones destacan: atender las incidencias de forma remota, con lo que se aumenta la disponibilidad de las instalaciones y mejora la gestión del personal; disponer de forma centralizada de la información de explotación, lo que mejora los procesos de mantenimiento; y, por último, incorporar nuevas funciones de control de la energía que permiten la adaptación a la evolución del marco regulatorio
Durante su primera década en funcionamiento, además de integrar nuevas instalaciones en distintos lugares, se han desarrollado nuevas capacidades y funcionalidades orientadas a aumentar el control sobre el funcionamiento de los parques eólicos y las minicentrales hidráulicas. Para ello, el CORE de Iberdrola cuenta con una plantilla de 35 personas, formada por operadores, ingenieros e informáticos, que dan soporte, de forma remota, a cualquier incidencia que se produzca en dichas instalaciones.
Iberdrola es uno de los líderes mundiales de este sector, tanto por potencia instalada -con unos 14.100 MW de capacidad al cierre del mes de septiembre de este año-, como por producción eléctrica -con casi 31.800 millones de kilovatios hora generados a lo largo del ejercicio 2012.