La compañía registró un Tiepi (Tiempo de Interrupción Equivalente a la Potencia Instalada) de 59 minutos mientras que la media de los últimos tres ejercicios fue de 75 minutos.
Iberdrola logró en 2012 una mejora de la calidad del suministro de un 22 por 100 con respecto a la media de los últimos tres ejercicios. Concretamente, durante el pasado año registró un Tiepi, índice que mide dicha calidad, de 59 minutos mientras que a lo largo del trienio anterior, este índice llegó hasta los 75 minutos.
Este importante incremento del nivel de calidad del servicio se debe, según la información facilitada a Encastillalamancha por la compañía, a las inversiones que ha destinado Iberdrola durante los últimos ejercicios a la mejora y ampliación de su red de distribución de electricidad.
En este sentido, cabe destacar que Iberdrola ha puesto en servicio 134 kilómetros nuevos de tendidos eléctricos en la comunidad autónoma con el objetivo de dotar de una alimentación extra a los municipios que contaban con un suministro más limitado.
En paralelo, la compañía realiza todos los años labores de revisión de líneas aéreas, cuyo objetivo es detectar anomalías en aquellos tendidos que sufren mayores puntas de demanda tanto en verano como en invierno y así poder mejorar el estado de estos cables y evitar posibles incidencias.
RED ELÉCTRICA INTELIGENTE
Desde finales de 2011, la empresa ha comenzado a desplegar en Castilla-La Mancha la red eléctrica inteligente que supone dotar a la red eléctrica de capacidades de telegestión y automatización que permiten, por un lado, ofrecer nuevos productos y servicios al cliente, y, por otro, mejorar la calidad del servicio al poder operar la red y solventar incidencias de manera remota.
Esta nueva infraestructura, que en el caso de Castilla-La Mancha supone una inversión de 90 millones de euros, permitirá que a finales de 2018 los 700.000 puntos de suministro a los que da servicio la empresa en la región tendrán contadores inteligentes y sus alrededor de 7.000 centros de transformación también funcionarán con este tipo de tecnología.
Iberdrola está fuertemente arraigada en Castilla-La Mancha, región en la que, desde hace más de 100 años, desarrolla su actividad tanto de generación como de distribución de electricidad. En total, cuenta con una importante red eléctrica con la que atiende a más de 700.000 puntos de suministro, de los que más de 250.000 se ubican en Toledo, cerca de 250.000 en Albacete, otros 110.000 en Cuenca, más de 90.000 en Guadalajara y más de 2.000 en Ciudad Real.