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26/10/2013junio 12th, 2017

Hablar del empresario José Ruiz, de la empresa de La Roda Edel-Bio (Productos Ruiz), es tener que remontarse a la panadería que montó su padre en 1951. «Nueve meses y tres días después nací yo», indica José a Encastillalamancha. Quiso darle un impulso al proyecto de su padre y comenzó a hacer miguelitos.

José Ruiz con el príncipe Felipe y la princesa Letizia.


El comercio siempre le ha gustado mucho y cuando decidió dedicarse a ello optó por dar un impulso diferente a la panadería de su padre. «Empezamos a hacer miguelitos», recuerda, y lo hicieron con la receta de don Manuel Blanco que «me la dio».

José no se detuvo ahí, sino que siguió apostando por la diversificación. Luego llegaría el miguelito de chocolate, el «Lorencito» (en honor a su hermano)… De hecho, gracias a los miguelitos de chocolate han podido llegar a países como Nicaragua o Venezuela.

¿Para cuándo exportar el miguelito de crema? Tiempo al tiempo. Lleva pensando en ello desde hace cinco años y confía en poder hacerlo en 2014.

De este modo aumentarán las exportaciones, aunque ya destinan al mercado exterior el 10 por 100 de lo que producen.

SOLO HAY UNA FORMA DE ACTUAR EN EL COMERCIO

José asegura que en el comercio solo hay una forma de actuar: «Arriesgando y pensando en cómo llegar al paladar». Para ello, «coges la maleta, haces kilómetros, gastas tiempo y dinero y…» Y, si hay suerte, llega el éxito.

La única forma que conoce de plantar cara a la crisis es «mi fe en Dios y el trabajo». Sabe que su respuesta no es «ni empresarial, ni está en los libros y el 90 por 100 de la gente se sonríe con ella», pero así lo siente y así lo confiesa.

Eso no quita que hayan pasado momentos «malos», «rachas de ir a los bancos y…» Con el tiempo se ha dado cuenta de que hay que «asegurar fórmulas de financiación entre empresarios» y «ayudar a la gente a montar negocios con sus ideas». De esta forma «se crea riqueza», porque «lo demás no ayuda a mejorar».

Miguelitos Ruiz da empleo a unas 30 personas, aunque espera poder duplicarlo en dos años.

EL DÍA QUE LE PIDIERON QUE LOS HICIESE DE PEOR CALIDAD

A sus 62 años y toda la vida dedicada al sector tiene muchas anécdotas, aunque de todas ellas recuerda a una señora que le escribió pidiéndole que hiciese los miguelitos «de peor calidad». La clienta se llevó miguelitos, se pusieron a comerlos en su casa y se acabaron pronto. Lo que provocó que todo el mundo le recriminara el haber comprado tan pocos. La señora le escribió y le pidió que tenía que hacer el producto de peor calidad tras la crítica de sus familiares. José le respondió amablemente y le comentó que tal vez debía haberse llevado alguna cajita más para no encontrarse con ese problema.

O aquel día que el primer (después llegarían más) helicóptero de un particular aterrizó frente a la fábrica para comprar miguelitos. Sí, sí, ¡un helicóptero!

Su reto es exportar miguelitos de crema a China o Japón, pero «como me gusta hacer las cosas perfectas» aún falta un poquito, pero muy poco, para lograrlo.

De momento, continúa promocionando su producto por diversas ferias internacionales y agradeciendo la colaboración del Instituto de Promoción Exterior, que «nos informa y acompaña» y «se están moviendo muy bien». La última feria en la que estuvo fue la feria de alimentación alemana Anuga donde coincidió con los Príncipes de Asturias, que conocen el producto. De hecho, Letizia le comentó que prefería los de crema, pero las pequeñas infantas optaban por los de chocolate.

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