El Gobierno de Castilla-La Mancha y las cinco diputaciones provinciales han destacado la importancia de «sumar recursos» para ponerlos a disposición de las personas que más lo necesitan y han mostrado su satisfacción por trabajar «de la mano» y con «sensibilidad» a favor de quienes tienen mayores dificultades.
Así lo han puesto de manifiesto sus máximos responsables durante la firma, este viernes, de los convenios de colaboración entre la Junta y las cinco diputaciones provinciales para ejecutar el Plan Extraordinario por el Empleo.
Tras la firma, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha mostrado su «orgullo» por el hecho de que otras diputaciones, comunidades autónomas e, incluso, el Gobierno de España esté «tomando como referencia» las estrategias de empleo que Castilla-La Mancha empezó a aplicar hace cinco años.
Un plan de empleo «bien dotado» económicamente y «bien fundamentado», a su juicio, que contará con una inversión de 52 millones de euros y que beneficiará a unas 8.000 personas.
El presidente del Ejecutivo autonómico ha destacado que los planes de empleo se han elaborado en base a tres condiciones, ya que tienen «una enorme carga moral», pues permiten llegar a quienes peor lo están pasando; son «rentables» porque favorecen el «retorno» en términos económicos; y también «útiles», porque tienen un grado de empleabilidad «extraordinario y creciente», que llega ya al 30 por 100 de los participantes.