La tasa emprendedora de Castilla-La Mancha, igual que la de otras siete comunidades autónomas españolas, disminuyó en 2012, según Observatorio GEM España.
El observatorio, cuyos investigadores pertenecen a 19 universidades españolas y está promovido por 90 instituciones, empresas y organizaciones lideradas por el Banco Santander, ha publicado hoy el informe «Global Entrepreneurship Monitor (GEM) España 2012».
El informe, basado en cerca de 22.000 entrevistas, muestra que España está en la media de los países del entorno europeo, con un 5,7 % de la población 2012 con proyectos propios en el mercado desde hace menos de 3 años y medio, un nivel que en 2011 estaba en el 5,8 %.
La tasa de emprendimiento de España se encuentra en unos registros similares a los de Finlandia (5,9 %), Suiza (5,9 %) o Eslovenia (5,4 %), y ligeramente superiores a los de Alemania (5,3 %), Bélgica (5,2 %), Francia (5,1 %), Italia (4,3 %) o Japón (3,9 %).
El emprendimiento de los hombres (7,4 %) supera con mucho el de las mujeres (4 %), en tanto que el 25,6 % de las iniciativas creadas el año pasado fueron por necesidad o falta de empleo frente al 72,3 % que lo fueron por oportunidad de negocio.
No obstante, frente a la tasa real de emprendimiento, el estudio concluye que la intención empresarial de los españoles «no ha cesado de aumentar» desde el año 2009, alcanzando la tasa de emprendedores potenciales el 12,05 % de la población adulta en 2012.
El miedo a emprender aumentó en 2012 hasta alcanzar el 53 % de los encuestados, 1,2 puntos por encima del dato del año anterior, al tiempo que en Aragón, Canarias, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Madrid, Comunidad Valenciana, Extremadura, Murcia y Navarra disminuyó la tasa de actividad emprendedora.
En cambio, en Andalucía, Asturias, Baleares, Cantabria, Cataluña, Galicia, País Vasco y La Rioja la actividad emprendedora aumentó el año pasado, siendo los servicios, el comercio y las iniciativas de base tecnológica los sectores más pujantes.
Según el informe, el perfil medio del emprendedor en España corresponde a un hombre de origen español de alrededor de 38 años de edad, con estudios secundarios y formación para emprender.
El director ejecutivo del informe, Ricardo Hernández, ha destacado que la tasa de emprendimiento de los jóvenes de entre 18 y 35 años «es mucho más alta que la de los adultos», aunque ha lamentado que el año pasado se registrara «la tasa más alta de abandonos empresariales de la última década».
Por su parte, el director general de la Fundación Rafael de Pino, Amadeo Petitbò, ha asegurado que «en los próximos años tendremos resultados muy distintos» porque los jóvenes emprendedores de ahora serán los empresarios del futuro, «con una cultura empresarial muy distinta a la actual».