«No es un dia de escaño, es un dia de calle. La calle habla, las Cortes escuchan y para escuchar tienen que estar en silencio».
¿Quién ha escrito esto? Pues nada menos que José Luis Gil, secretario general de Comisiones Obreras en Castilla-La Mancha. Lean otra vez, por si acaso no les ha quedado claro el mensaje. «No es un día de escaño» significa, porque no es muy difícil entenderlo, que no es un día para que ningún político, sea del partido que sea, incluido el PSOE, se siente en ningún sillón parlamentario, por lo que es una crítica nada velada a los socialistas de la región, quienes ayer dijeron públicamente y a través de su secretario segundo en la Mesa de las Cortes, Jesús Fernández Vaquero, que están a favor de la huelga pero que sí irán al Pleno para cumplir con sus responsabilidades institucionales.
«No es un día de escaño, es un día de calle». Pues eso es lo que opina Gil.
Y continúa: «La calle habla, las Cortes escuchan y para escuchar tienen que estar en silencio». Y para que estén en silencio, entendemos que quiere decir Gil, no tiene que haber nadie. Ni siquiera los diputados socialistas.
Bueno, pues… ¿Qué pensarán los diputados del PSOE en las Cortes de Castilla-La Mancha?
Porque Gil no se ha cortado.