Miles de personas, 15.000 según los manifestantes y 5.400 según la Delegación del Gobierno, han salido hoy a la calle en las cinco capitales de provincia de Castilla-La Mancha, convocados por la Cumbre Social, para pedir la modificación de los Presupuestos Generales del Estado y un referéndum.
Tras la pancarta «Quieren arruinar el país. Hay que impedirlo» los castellanomanchegos han secundado esta manifestación, organizada por un total de 28 organizaciones, entre las que se encuentran sindicatos, estudiantes y federaciones de varios colectivos.
En Toledo, la marcha ha discurrido desde la Plaza de Toros hasta la de Zocodover, en concreto, hasta la Delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha, porque tal y como ha augurado el secretario provincial de CCOO, Jesús García Villaraco, el proyecto de presupuestos para 2013 «solo contemplan más ajustes, más recortes, que llevan a más depresión y más paro», y ha advertido de que los sindicatos no descartan una huelga general si no se modifican.
Unas 3.500 personas según los convocantes y 1.400 según la Delegación del Gobierno, han secundado esta manifestación, en la que el secretario provincial de UGT, Rubén Martín, ha criticado que los presupuestos «no son equitativos» y que, con las medidas del Gobierno central, «la cosa ha ido a peor.
La marcha más multitudinaria se ha vivido en Albacete, donde más de 6.000 personas según los convocantes y 2.300 para la Delegación del Gobierno, han participado en la manifestación que ha salido con media hora de retraso y ha recorrido el centro de la ciudad, desde la Subdelegación del Gobierno hasta la Plaza del Altozano.
El secretario regional de UGT, Carlos Pedrosa, ha criticado la «política de recortes» tanto del Gobierno central como del regional y ha alertado de la posibilidad de una nueva huelga general antes de que acabe el año «está sobre la mesa, si los gobiernos no rectifican en sus planteamientos».
Entre los manifestantes se han visto muchas camisetas verdes en favor de la educación pública de calidad, también negras contra los ajustes en sanidad.
También la presidenta regional del PSOE, Matilde Valentín, se ha sumado a la marcha y ha criticado los «recortes en sanidad, educación y servicios sociales» del Gobierno regional.
En Ciudad Real, donde 2.000 personas según los sindicatos y 700 según la Delegación del Gobierno han salido a la calle, el líder regional de CCOO, José Luis Gil, ha señalado que estas movilizaciones demuestran el hartazgo de la sociedad ante las medidas de un gobierno que no escucha y que pone en marcha medidas injustas como los Presupuestos Generales de Estado que «van a hacer sufrir a mucha más gente, especialmente, a los más débiles».
Para Gil, lo más importante es que la gente ha ganado la batalla al miedo, que está planteando de manera «rotunda y firme, pero de forma pacífica, que estas medidas son un disparate, que este país, tal y como lo está haciendo el Gobierno de Castilla-La Mancha y España va al precipicio y que los que se caen son los de siempre, los ciudadanos».
En Guadalajara, unas 1.500 personas según los sindicatos y 700 según la Delegación del Gobierno, han partido hoy desde el Palacio del Infantado de Guadalajara con destino a la Subdelegación del Gobierno.
El secretario general de CCOO de Guadalajara, José María Rey, ha explicado a los periodistas que las cuentas presentadas por el PP son «tramposas», porque no consolidan la revalorización de las pensiones, y porque «condenan» a las comunidades autónomas a hacer más recortes en sus presupuestos para cumplir el déficit.
Por su parte, el portavoz de Csif, Javier Delegado, ha reconocido que la gente está un poco saturada de tanta manifestación, lo que quizá obligue a plantear nuevas medidas.
En Cuenca, unas 300 personas según la Delegación del Gobierno y mil según los convocantes, se han unido a la marcha que ha recorrido las principales calles de la ciudad desde la plaza del Ferrocarril hasta la Plaza de España y en la que los sindicatos han reclamado un referéndum «porque la agitación social va in crescendo» ha dicho el representante de UGT, Germán Cuadros.
«Nos quieren hacer más tontos», decía a Efe una de las manifestantes, María Luisa, una anciana de 81 años que ha asistido a todas las manifestaciones celebradas en Cuenca, y a la que le han retirado la mayoría de ayudas que recibía por discapacidad: «Me han dejado chafada».