El economista jefe de BBVA Research para España, Miguel Cardoso, ha analizado en Toledo la situación económica de la región y sus previsiones para el presente y el próximo año que son positivas al estimar que el Producto Interior Bruto (PIB) crecerá y, con él, el empleo.
La economía castellanomanchega crecerá más que la media española. La previsión es que lo haga en un 3,3 por 100 en 2015 y un 2,9 por 100 en 2016, según ha expuesto en Toledo el economista jefe de BBVA Research, Miguel Cardoso.
Las buenas previsiones económicas repercutirán directamente en el empleo al estimarse que se crearán entre éste y el próximo año unos 35.000 puestos de trabajo en la región. Nuevos puestos de trabajo muy ligados a la exportación, que continúa registrando una evolución muy positiva. En este sentido, Cardoso considera que «los sectores que se dedican a exportar son los que contribuirán a crear empleo. Sectores dedicados a manufacturas de consumo, de alimentos, bebidas, maquinaria…»
Hasta ahora ha ayudado a la creación de empleo el sector público, pero «como tiene que atajar la deuda» probablemente su peso en el mercado laboral será menor. Por otra parte, la construcción «parece que ha mejorado», pero tampoco se espera que «vaya a crecer mucho más», sector que se encuentra por debajo de la media nacional.
CREACIÓN DE EMPLEO CON MATICES
Pese a las estimaciones positivas, el dato negativo se refiere a que toda esta recuperación solo representará a finales de 2016 que se haya recuperado un 20 ó 25 por 100 del empleo que se destruyó durante la crisis.
Un crecimiento que vendrá marcado por el mejor comportamiento de la demanda interna, «bastante mejor que en otras comunidades», fundamentalmente gracias a las ventas minoristas y el aumento de las matriculaciones de automóviles. En ambos casos, Castilla-La Mancha «se encuentra muy por encima de la media nacional», si bien también la región registró unas caídas importantes en este sentido.
Por otra parte, beneficiará al PIB regional «el cambio de tendencia en términos de la aportación de la política fiscal» así como «el buen comportamiento de las exportaciones«, donde aún hay mucho camino que recorrer ya que solo representan el 14 por 100 del PIB.
EL ENTORNO EXTERIOR ¿AFECTARÁ A CASTILLA-LA MANCHA?
La región está pendiente también del coste energético. De consolidarse un escenario de la bajada de dicho coste «aportaría más de un punto porcentual a la eocnomía regional». A un mayor crecimiento económico también ayudará una política moneteria más expansiva. «Se ha depreciado el tipo de cambio y Castilla-La Mancha es una de las economías que más se vería beneficiada de dicha depreciación».
Otro punto que repercute positivamente en la economía regional es «el cambio de tendencia en las finanzas públicas autonómicas y también del Gobierno central», destacando aquí medidas como la reducción del tipo medio del IRPF que «debería fomentar el crecimiento de la demanda interna en todo el territorio español».
LAS INCERTIDUMBRES QUE PODRÍAN AFECTAR A LA ECONOMÍA
Cardoso también se ha referido a las incertidumbres que podrían afectar a la evolución de la economía. Incertidumbres que llegan desde China y que podrían verse afectado socios comerciales importantes para la región como, por ejemplo, Alemania. También hay que tener en cuenta el calendario electoral para este año, así como la tensión geopolítica que se podría trasladar a la actividad real.
Pese a todo, se están dando pasos y se valora desde el BBVA que «se incrementen los recursos a políticas de empleo«. En este punto, «dado el nivel de paro de la región, se gasta muy poco en políticas de empleo con respecto a otros países de la Unión Europea que dedican tres veces más». Eso sí, advertían antes de concluir que esos recursos se deben usar de manera más eficiente.