La empresa tomellosera Industrias Metálicas Anro lleva meses trabajando en la construcción de la Torre de la Cartuja, en Sevilla, el edificio más alto de la ciudad y de toda Andalucía y en el que Anro ha realizado la estructura de fachada que cierra la parte superior de la torre, un trabajo en el que se van a emplear unas 180 Tn de acero y que está siendo realizado a unos 180 metros de altura.
El montaje realizado por Anro en el forjado ha sido a unos 167 metros de altura, consiguiendo la cota máxima de esta estructura los 180 metros. Además, todos los transportes de las piezas fabricadas por Anro en su fábrica de Tomelloso (Ciudad Real) han sido especiales, de unos 4.8 m de ancho, habiéndose transportado a Sevilla por partes, teniendo mucha importancia en esta fase del proyecto el trabajo del taller, para que el giro de las porciones de fachada fuese el correcto hasta conseguir trazar la forma de ovalo en planta y el alzado lateral en «pico de flauta».
Otra dificultad acometida por Anro en este proyecto singular es que el perfil de los pilares es elíptico, habiéndose tardado unos tres meses en conseguir, ya que ha tenido que ser laminado en Francia.
MIRADOR A 180 METROS
La torre, de 40 plantas, ha sido diseñada por el arquitecto argentino César Pelli y se espera que esté concluida este año. Con estructura mayoritariamente de hormigón y vidrio, evoca una gran antorcha iluminada en la noche. Situada sobre un área de 2.700 aparcamientos subterráneos, estará flanqueada por dos edificios comerciales de 3 y 4 plantas con oficinas en los pisos superiores y formando una típica calle sevillana en el centro y dos plazas en los extremos, con veladores en una de ellas y la torre en otra.
La Torre de la Cartuja será también un nuevo mirador sobre Sevilla y sus alrededores, desde casi 200 metros de altura y en la cúspide acogerá un restaurante y un jardín de invierno, abiertos al público y con entrada directa desde la plaza.