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09/11/2011junio 14th, 2017

La directora general de Horizonte XXII, Ana Isabel López Casero, y el socio de Analistas Financieros Internacionales (AFI), José Antonio Herce, presentan hoy en Toledo el Atlas del Tejido Empresarial de Castilla-La Mancha.

Hoy la directora general de Horizonte XXII, Ana Isabel López Casero, y el socio de Analistas Financieros Internacionales (AFI), José Antonio Herce, presentan el Atlas del Tejido Empresarial de Castilla-La Mancha.


Un estudio donde se recoge minuciosamente la estructura de las empresas en Castilla-La Mancha, una región donde las microempresas de menos de 10 asalariados son las que dominan el tejido productivo, “aunque en los últimos años se observa una concentración paulatina de la actividad económica en empresas de mayor tamaño y cualificación.

El tejido empresarial de Castilla-La Mancha se ha incrementado en los últimos diez años en un 32,6 por 100 mientras que para el total nacional el aumento ha sido del 26,8 por 100, siendo las provincias de Toledo (53,5 por 100) y Guadalajara (37,9 por 100), las que han mostrado un mayor dinamismo.

En términos relativos (empresas por habitante, empresas por kilómetro cuadrado), Castilla-La Mancha se sitúa aún hoy muy por debajo de la media española (62,8 empresas por cada mil habitantes frente a 70 en el conjunto español), resultado de una menor iniciativa emprendedora en la región, en comparación con el resto de España.

Por provincias, Toledo y Guadalajara presentan una concentración de empresas muy dinámica que se sitúa en las zonas cercanas a Madrid (efecto difusión) y a la red principal de carreteras. Ambas provincias concentran el 44,5 por 100 de las empresas de la región, siendo Toledo sede de más de la tercera parte del total (34,3 por 100).

Por sectores se confirma la mayor participación en la economía regional, respecto a la economía española, de la agricultura (8,2 por 100 del VAB en la región frente al 2,7 por 100 en España, en 2010) y construcción (12,6 por 100 frente al 10,1), similar peso en el caso de la industria (15,7 por 100 frente al 15,6 por 100) y menor en los servicios (63,5 por 100 frente al 71,7 por 100).

El perfil societario del empresariado muestra la extensión generalizada de empresas de responsabilidad limitada (el 79,5 por 100), normalmente de carácter familiar (el 71,6 por 100 de las microempresas y el 67,7 por 100 de las mayores) y que operan en los ámbitos local, provincial o regional con limitado alcance fuera de estos ámbitos, si exceptuamos a las empresas de 10 y más trabajadores, minoritarias, y cuyo 65,2 por 100 actúa en el ámbito nacional o internacional.

La mayor parte del empresariado procede de la localidad en la que se encuentra su empresa (79,9 por 100), cuenta con una experiencia previa en otra empresa (el 59,7 por 100), pero, en el caso del empresariado a cargo de empresas con trabajadores, los vínculos familiares directos con el fundador de la empresa son muy relevantes (el 66,8 por 100).

SOLO EL 21 POR 100 DE LOS EMPRESARIOS TIENE FORMACIÓN UNIVERSITARIA

El perfil medio del empresariado se caracteriza por una cualificación baja o media (21,9 por 100 tiene formación universitaria) y mediano conocimiento de idiomas extranjeros (del 27,8 por 100  en Toledo al 43,8 por 100  en Guadalajara).

El 53,4 por 100  del empresariado pertenece a algún tipo de asociación empresarial, fundamentalmente de ámbito local (el 28,4 por 100) o regional (el 43,6 por 100). Los principales motivos para el asociacionismo son la defensa de intereses y el acceso a servicios o ayudas.

El empresariado de Castilla-La Mancha comparte una visión crítica sobre el funcionamiento del proceso administrativo, especialmente por la cantidad y la lentitud de los trámites que requiere. Se demanda una mayor simplicidad y una mejora de los canales de transmisión de la política económica en el terreno sectorial.

El empresariado valora muy positivamente las infraestructuras y equipamientos que, además de proporcionar una alta calidad al entorno, favorecen las relaciones con los proveedores y clientes. Entre los factores mejorables se encuentra las instalaciones empresariales, los recursos humanos especializados y los servicios financieros.

FACTURACIÓN

Las empresas son muy reticentes a ofrecer información sobre su facturación y cuando lo hacen se declaran de manera mayoritaria por debajo del medio millón de euros anuales (un 80,4 por 100, incluyendo autónomos), mientras que solo un 6,8 por 100 factura más de 2 millones de euros al año.

El valor añadido bruto (rentas generadas) de las empresas con asalariados representa el 36,6 por 100 de su facturación y 35,3 por 100 del mismo se dedica a pagar los costes de personal. Las empresas reparten un 5 por 100 de los beneficios distribuibles en forma de dividendos a sus accionistas, pero un 61,5 por 100 no reparten beneficios. Los autónomos dedican un 28,8 por 100 de su facturación a las amortizaciones, y el 17,6 por 100 a los gastos financieros, unas proporciones considerablemente mayores que las de las empresas con asalariados (el 14 por 100 para amortizaciones y el 10 por 100 para gastos financieros).

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