La Confederación de Organizaciones empresariales del Sector Cárnico de España (Confecarne) ha mostrado hoy su apoyo a las investigaciones puestas en marcha por las autoridades comunitarias y españolas para depurar responsabilidades por la aparición de carne de caballo en productos elaborados.
En un comunicado, Confecarne ha destacado que esta investigación servirá para restaurar la confianza de los consumidores y depurar en responsabilidades, en relación con la aparición de trazas de carne de caballo en un lote de canelones para microondas de la marca «La Cocinera», cuyo proveedor es Servocar, con sede en Casarrubios del Monte (Toledo).
Confecarne ha resaltado que, aunque este incidente no entraña riesgos para la salud de los consumidores que han ingerido el producto sino que tan sólo se trata de un etiquetado incorrecto, «es inaceptable para la industria cárnica que ningún operador deshonesto empañe la reputación y esfuerzos de todo un sector para poner a disposición del consumidor productos seguros, de calidad y totalmente conformes a la normativa europea y española».
Ha explicado que las investigaciones servirán para saber si esta materia prima irregular procede del mismo origen que la encontrada en Irlanda, Francia y otros países, ya que ninguna de las empresas involucradas había adquirido, utilizado ni procesado carne de caballo.
Por ello, esto hace considerar a la industria cárnica que el origen de esta contaminación pudo estar en un lote o lotes de carne de vacuno congelada mal manipulados con trazas de ADN equino, por contacto entre las carnes o por mezcla de éstas en su manipulación en fresco.
Las empresas del sector han lamentado esta circunstancia, ya que la actual situación «perjudica seriamente» la imagen de una industria cárnica que, según ha destacado, trabaja de forma responsable para comercializar únicamente productos seguros y de calidad.