El consejero de Hacienda de Castilla-La Mancha, Arturo Romaní, ha apuntado la posibilidad de que se corrija el presupuesto de la Junta para 2013 cuando se fije definitivamente el objetivo de déficit para este año, un dato que se conocerá en el próximo Consejo de Política Fiscal y Financiera.
En una entrevista a Radio Castilla-La Mancha, Romaní ha analizado la reunión del CPFF del jueves, en la que se aprobó un déficit global para todas las comunidades autónomas del 1,3 por 100, si bien ha indicado que «ahora hay que ver cuál es la meta individual de cada uno».
Ese «famoso déficit asimétrico» para las comunidades autónomas será el que se fije en el CPFF de julio y ha apuntado la posibilidad de que si a Castilla-La Mancha «eventualmente le corresponda la media» de la subida, que sería al 1,3 por 100, «habría que decidir cómo corregir el presupuesto».
Así, ha explicado que en los actuales presupuestos hay «un ingreso por venta de fincas rústicas», que en caso de que no se quiera llevar a cabo «habrá que reservar una parte del margen para eso» y ha recordado que se ha producido una sentencia desfavorable que anulaba un impuesto nuclear.
En cualquier caso, ha señalado que es pronto para saber en qué se va a traducir para Castilla-La Mancha el margen de déficit y «habrá que decidir cómo aplicarlo», pues «hay muchas cuestiones a tener en cuenta».
Pero ha advertido de que «hay que tener cuidado», porque aumentar el objetivo de déficit «no es repartir dinero», sino que «se reparte más deuda», de forma que las comunidades autónomas que quieran endeudarse más, «tendrán que realizar sus planteamientos».
Sin embargo, este escenario no será el que se plantee Castilla-La Mancha, porque «hay un volumen excesivo de deuda y no es lo propio seguir por el camino de más deuda».
Y ha insistido en que «la meta es la misma para todas» las comunidades autónomas, es decir, el equilibrio presupuestario, por lo que ha argumentado que «por el camino puede haber circunstancias especiales que hagan que determinadas comunidades autónomas vayan a otro ritmo, pero el punto final es el mismo para todas».
En este sentido, ha defendido que cada comunidad autónoma tiene sus ritmos y, en esta línea, ha explicado que Castilla-La Mancha ha abogado por «hacer un ajuste rápido, porque ahora permite tener una posición más cómoda que si se hubiera cerrado en el 2 por 100» de déficit en 2012.
Si se hubiera dado ese escenario, Romaní ha lamentado que «ahora se tendría que estar pensado en medidas contundentes», pero ha valorado que Castilla-La Mancha ahora «tiene otra posición», que pasa por que el Gobierno regional está centrado en «reactivar el crédito y pensar en el crecimiento y el impulso a la economía».