El Gobierno de Castilla-La Mancha ha puesto en marcha una nueva marca, Inver Castilla-La Mancha, con el objetivo de aunar las herramientas de financiación de la Junta, que estaban siendo «desaprovechadas», y mejorar el apoyo financiero a los emprendedores, pymes y autónomos.
Los consejeros de Hacienda y de Empleo y Economía, Arturo Romaní y Carmen Casero, respectivamente, han presentado hoy la nueva marca en rueda de prensa tras reunirse con siete entidades financieras de la región, a las que han pedido apoyo para poner en marcha el nuevo proyecto.
Inver Castilla-La Mancha englobará al Instituto de Finanzas, a Aval Castilla-La Mancha y a Sedicaman, si bien no es una fusión de las tres entidades sino una integración con una sola dirección para optimizar los recursos y hacer «más simple, fácil y accesible» el acceso financiero a los emprendedores.
Se trata, ha explicado Casero, de un «cambio de rumbo» para aprovechar los tres instrumentos de la Junta que no fueron «suficientemente aprovechados por parte del Gobierno socialista» y que ya habían dejado de ser «operativos».
Los consejeros han explicado que para su puesta en marcha, es necesaria la colaboración público-privada a través de las entidades financieras con las que se prevé comenzar a firmar convenios de colaboración a partir de julio, pues la Junta «ya no puede facilitar préstamos».