El proyecto de construcción de viviendas para alquiler asequible en Toledo, cuya convocatoria para la construcción ha quedado varias veces desierta, podría virar y convertirse en viviendas tanto para el alquiler como para la venta. El Gobierno de Castilla-La Mancha está preparando las bases para la siguiente convocatoria y está en conversaciones con las distintas partes implicadas, como patronales de la construcción, como con las distintas administraciones, para buscar la mejor solución.
Sobre estas más de 300 viviendas que se planeaba construir en el barrio del Polígono ha contestado las preguntas de los periodistas el consejero de Fomento, Nacho Hernando, quien ha explicado que el principal escollo que se están encontrando para la construcción es la financiación de las obras, por lo que ha reclamado tanto al Gobierno de España como al Banco Central Europeo herramientas para mejorar la financiación y que se puedan llevar a cabo.
Herramientas para mejorar la financiación
Y es que Hernando ha lamentado que debido a los altos tipos de interés se está teniendo problemas para que bancos y fondos de inversión apuesten por este «proyecto social», dado que hay altas rentabilidades en otros sectores, por lo que ahí ha incidido en que se ha de dotar de mayor herramientas públicas, explicando que «le consta» que se está dotando de más personal al ICO para poder articular herramientas que permitan financiar este tipo de proyectos.
«Estamos valorando cuánto suelo más hay que poner a disposición para la compraventa, hay gente que quiere comprar y por lo tanto tenemos que llegar a todo el mundo», ha resaltado el consejero, quien ha explicado que esta solución sería parecida a la que ocurrió en Guadalajara.
Este es uno de los planteamientos que trasladará también a la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez en la próxima conferencia sectorial, en la que incidirá en la necesidad de abordar un plan estatal de vivienda, explicando que los problemas de vivienda no solo ocurren en las grandes ciudades, sino que en algunas más pequeñas, como Toledo, también ocurre, y las constructoras se encuentra con el problema anteriormente mencionado, donde la financiación es complicada y los fondos de inversión prefieren las grandes ciudades.
Además, estos proyectos cuentan con financiación europea, pero ahí también surge otro problema, que los plazos son ajustados, dado que los fondos deberían estar ejecutados en junio de 2026, por lo que Hernando ha explicado que se está a la espera de que se nombre a los nuevos comisarios, para que se pueda renegociar algún tipo de ampliación que pudiese hacer más atractivos estos proyectos.