El presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado que la ley de promoción económica en la que trabaja su Ejecutivo tendrá «medidas específicas» para los productores de elementos protegidos como los artesanos.
«Será una discriminación positiva para estos sectores», ha avanzado García-Page en Albacete, durante la inauguración de las I Jornadas Regionales sobre Indicaciones Geográficas Protegidas (IGPs) No Alimentarias organizadas por la Asociación de Cuchillería y Afines (Aprecu), por la Federación Regional de Organizaciones Provinciales de Gremios Artesanos de Castilla-La Mancha (Fracaman) y por la Junta de Comunidades.
Además, ha avanzado que Castilla-La Mancha contará con un Centro Regional de Artesanía en esta legislatura, del que no ha desvelado dónde podría ubicarse, pero ha señalado que «no será solo de exhibición» y que actuará «como plataforma que aúne todos los intereses de este sector».
García-Page ha recordado que la región «fue pionera» en conseguir medidas de protección para el sector agroalimentario en productos como el queso o el vino y se ha comprometido a acompañar a los representantes del sector artesano a Bruselas «para tocar los palos que podamos tocar y que se aprueben medidas».
El presidente regional ha destacado que, al proteger los productos artesanales, se está protegiendo también la propiedad intelectual y las tradiciones de distintas zonas de la región.
En esa misma línea, la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, que también ha intervenido en el acto, ha señalado que este sector cumple, además, «un servicio social al mantener las tradiciones de nuestra tierra».
Franco ha señalado que la Junta está dejando «constancia clara» de su apoyo «a todo el sector artesano» con medidas como «el incremento presupuestario en la partida de artesanía, la recuperación del título de maestro artesano o la recuperación de la ayuda para la participación en ferias».
El presidente de Fracaman, Roberto Perea, ha considerado que las IPGs «son muy importantes para el sector porque hablamos de oficios vinculados a zonas geográficas de nuestra región».
Y ha argumentado que «nos resulta fácil hacer un producto de muy alta calidad, pero muy complicado competir con otros países que no respetan los derechos humanos de sus trabajadores».
Por su parte, el presidente de Aprecu, Juan Andrés Barbero, ha recordado que trabajan con el objetivo común de «apoyar la creación de un sello de calidad común europeo, que defienda nuestros productos con el ‘made in'».
También ha intervenido en el acto el presidente de la Diputación de Albacete, Santiago Cabañero, que ha mostrado el respaldo de esta institución al sector artesano.
Con las I Jornadas Regionales sobre Indicaciones Geográficas Protegidas (IGPs) No Alimentarias, el Gobierno regional muestra su respaldo a la creación de estas figuras de protección, pendientes de ser aprobadas en el futuro Reglamento de Comercio Exterior de la Comisión Europea.
Las jornadas cuentan con una amplia representación de asociaciones artesanales de la región como la cerámica de Talavera de la Reina; la cerámica del Puente del Arzobispo; las labores de Lagartera; el damasquino y las espadas de Toledo, la cuchillería de Albacete o los muebles de Sonseca.
Uno de los principales objetivos de este encuentro es que los colectivos artesanales fijen una posición común de adhesión a la creación de IGPs No Agroalimentarias en Castilla-La Mancha, mediante un acta de firmas.
En Castilla-La Mancha hay cerca 2.000 empresas artesanas, en las que trabajan más de 5.700 personas.