Les ha pedido que se lean la reforma laboral. A todos los que salieron a la calle el domingo 11 para protestar por la reforma estrella de Mariano Rajoy. O, lo que es lo mismo, a las centrales sindicales. El diputado del PP por Ciudad Real en el Congreso José Alberto Martín-Toledano entiende que la reforma, que ha sido criticada duramente por el PSOPE y por los sindicatos «es una gran desconocida. Se han esforzado en que se hable solo del abaratamiento de los despidos pasando por alto los importantes avances que plantea para corregir los desequilibrios del mercado de trabajo. Es una reforma necesaria, una reforma adoptada por un Gobierno elegido democráticamente por la mayoría y que ha sido respaldada por una mayoría muy grande en el Congreso».
Además de recalcar que son manifestaciones que no sirven para nada «porque no ayudan a genera confianza en la economía española ni a la recuperación del empleo que demanda una ciudadanía que no está para huelgas», Martín-Toledado ha hecho hincapié en que en todo el país se juntaron 75.000 personas, «de las que 70.000 eran liberados sindicales».
Tiene claro que la reforma ha de ayudar a salir al país de la crisis, «una reforma que favoreciera la contratación de esos cinco millones de parados que quieren trabajar y no pueden. Quien afirme que el PP está aprobando una reforma para penalizar al trabajador está mintiendo». Martín-Toledano quiso dejar claro que su partido sabe perfectamente que la pequeña y mediana empresa generan el 80 por 100 de los empleos en España «y que el modelo de papá-Estado que da trabajo a todos ha fracasado. Conscientes de esta situación, el PP ha planteado una reforma que pretende corregir los desequilibrios del mercado de trabajo y dar mayores oportunidades a los colectivos con especiales dificultades de inserción laboral, es decir, jóvenes, mayores de 45 años, mujeres y discapacitados».
El diputado «popular» quiso dejar claro que tanto él como su partido respetan el derecho a la manifestación y a la huelga, «pero también el derecho al trabajo y a la libre circulación de personas». De ahí que pidiera «coherencia, tranquilidad, diálogo y que no se organicen huelgas que van a ser un fracaso, dado que el prestigio de los sindicatos está debilitado».