La tasa de accidentalidad laboral aumentó en 2013 un 1,8 por 100 en Castilla-La Mancha respecto a 2012, pese a haber unos 30.000 trabajadores menos en el mercado laboral, si bien descendieron el número total de accidentes y de víctimas mortales.
Así lo han dado a conocer en una rueda de prensa en Toledo las responsables regionales de Salud Laboral de CCOO y de UGT, Raquel Payo e Higinia García, respectivamente, quienes han expresado su «preocupación» por este repunte de la accidentalidad, después de 28 trimestres de descensos continuados en esta tasa, que mide el número de accidentados por cada 100.000 trabajadores.
Así, mientras en 2012 se accidentaron en el trabajo 3.349 personas por cada 100.000, durante el último año sufrieron accidentes 3.408, «pese a haber en el mercado laboral 30.000 trabajadores menos y 3.227 empresas menos como consecuencia de la crisis».
Para ambas sindicalistas, este repunte en la accidentalidad «es una llamada de atención» al Gobierno regional que en 2012 «rompió», han denunciado, el diálogo social en materia de siniestralidad laboral y desde entonces «no existe ningún acuerdo, estrategia ni marco de diálogo que nos permita avanzar conjuntamente en materia de prevención de riesgos laborales».