La tasa de incidencia de accidentes laborales totales ha bajado un 6 por 100 en Castilla-La Mancha durante el primer semestre del año en comparación con el mismo periodo del año pasado.
Los datos en tasa de incidencia, es decir, el número de accidentes de trabajo por cada 100.000 trabajadores se ha reducido en un 5,7 por ciento en accidentes leves, mientras que la de accidentes graves ha disminuido el 29,5 por ciento y la de mortales ha descendido el 34,7 por ciento, según los datos aportados por la Consejería de Empleo en un comunicado.
Asimismo, la disminución también es extensible a términos absolutos, con una disminución del 13,6 por ciento en cuando a los accidentes en jornada, mientras que los «in itinere» se han reducido el 6,9 por ciento.
En cuanto a gravedad, bajan todos los tipos de accidentes y los leves disminuyen el 13,4 por ciento, los graves se reducen el 35,3 por ciento y los mortales caen en un 40 por ciento.
En relación con los mortales, se ha pasado de 25 accidentes mortales en el primer semestre de 2012 a los 10 ocurridos en 2013, lo que supone una disminución de 15 accidentes.
En jornada de trabajo, se han producido 6 accidentes menos y en lo que respecta a los «in itinere» la reducción ha sido de 9 accidentes.
Además, de los 10 accidentes mortales producidos sólo 2 se deben a las deficiencias materiales de seguridad, 3 a «procesos no traumáticos» y los 5 restantes ligados a causa del tráfico.
Estos datos, tal y como ha resaltado la consejera de Empleo y Economía, Carmen Casero, suponen la tasa de incidencia de accidentes laborales más baja desde que existen registros, y ha opinado que este logro se ha obtenido gracias a la colaboración entre las administraciones, los empresarios y los sindicatos de la región.
Pese a esta evolución positiva, Casero ha indicado que en lo que respecta a la prevención de los accidentes laborales, «todo esfuerzo será poco mientras siga produciéndose un solo accidente de trabajo» y por ello «no hay que cejar en el esfuerzo de reducir la siniestralidad en ningún momento».
Para la consejera, la seguridad y la salud laboral «son objetivos prioritarios para el Gobierno regional», por lo que ha defendido que el Ejecutivo autonómico «no escatima ningún tipo de esfuerzo para su mejora a través de diversos programas para la prevención, el asesoramiento, la información y la formación en la materia».