Caja Rural Castilla-La Mancha cerró el primer semestre de 2012 con un ratio de morosidad del 2,46 por 100 del saldo vivo de su inversión crediticia, cuando en el conjunto de las entidades de depósito españolas (bancos, cajas de ahorro y cooperativas de crédito) dicho ratio se disparó al 9,54 por 100 en junio, con lo que marca su máximo histórico desde que el Banco de España recopila estos datos.
Para el director general de Caja Rural Castilla-La Mancha, Víctor Manuel Martín López, «esta fortaleza denota un músculo financiero robusto, más que suficiente para mantener el dinamismo y la capacidad de respuesta ante situaciones futuras adversas, tanto o más que las actuales».
Mientras que en el conjunto de las entidades de depósito españolas la tasa de impago supera holgadamente el nivel más alto registrado hasta ahora, correspondiente a febrero de 1994, Caja Rural Castilla-La Mancha observa a la competencia desde una atalaya privilegiada.
En esta entidad destaca el buen comportamiento de la morosidad de las personas físicas, segmento de gran peso en su cartera crediticia y que el pasado mes de junio fue tan solo del 1,56 por 100.
Igualmente positiva para Caja Rural Castilla-La Mancha es la extremadamente baja morosidad del sector agrícola, por debajo del 0,50 por 100, lo que revela que los agricultores y ganaderos clientes de la entidad son prudentes inversores y previsores en sus obligaciones de pago.
Caja Rural Castilla-La Mancha mantiene una cartera crediticia muy diversificada, tanto a nivel individual como sectorial, de la que es muy importante su baja exposición al sector inmobiliario. Prueba de ello es que el saldo en promociones con un importe concedido superior a 600.000 euros representa únicamente el 3,09 por 100 sobre el total de la inversión crediticia, según datos del mes de junio.
ANÁLISIS RIGUROSO
Para el director general, «estos excelentes datos son fiel reflejo de la implicación de toda la Caja en la gestión del riesgo del crédito, así como del análisis riguroso y realista de las operaciones concedidas».
Caja Rural Castilla-La Mancha demuestra así que es posible mantener un ratio de morosidad muy bajo y a la vez seguir aumentando la concesión de operaciones crediticias, lo que, a juicio del director general, demuestra la «buena salud» de la entidad y sus perspectivas de futuro.