Las comunidades autónomas llevan incumpliendo los ingresos presupuestados desde el año 2007 y el pasado año se desviaron en 4.651 millones de euros de sus propios cálculos, según consta en un informe de Fedea que advierte de que esa situación lleva camino de repetirse en 2014.
El informe sugiere que las comunidades autónomas han utilizado en los últimos años «una estrategia presupuestaria como mínimo discutible» que consiste en «hinchar de manera poco realista» las partidas de los ingresos que gestionan directamente para cumplir «sobre el papel» con sus obligaciones de equilibrio presupuestario.
Según avanzan los ejercicios y las comunidades ingresan por debajo de lo previsto, se ven abocadas a tomar medidas de ajuste para impedir que el déficit se dispare, lo que puede derivar «en recortes excesivos en aquellas partidas que resultan más fáciles de reducir a corto plazo», según Fedea.
Los economistas Manuel Díaz y Carmen Marín, autores del estudio, señalan que la principal causa del déficit en el que han incurrido las autonomías en los últimos siete años es la sobrevaloración de los ingresos que no dependen del sistema de financiación autonómica y, en menor medida, de los ajustes de contabilidad nacional.
En el caso de 2013, las comunidades presentaron presupuestos ajustados a un objetivo de déficit del 0,7 %, pero, aunque posteriormente se les permitió llegar al 1,3 %, no lograron cumplirlo y se desviaron al 1,5 %.
Fedea, que no tiene en cuenta los datos de Cataluña por haber presentado el presupuesto fuera de plazo, expone que las autonomías se alejaron en 6.300 millones de euros de lo presupuestado.
La diferencia entre los ingresos presupuestados y los realizados fue de 4.651 millones y los ajustes de contabilidad nacional provocaron otros 1.935 millones de desviación.
Fedea señala que estas desviaciones presupuestarias no se deben a las entregas a cuenta y liquidaciones del sistema de financiación regional, sino al «resto de ingresos».
Para el año 2012, el importe finalmente ejecutado de esta partida de ingresos fue un 23 % inferior a la presupuestada y en 2013, sin incluir a Cataluña, fue un 12 % inferior.
En concreto, se desviaron en más de mil millones el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, las enajenaciones por inversiones reales y el resto de impuestos directos e indirectos y las transferencias de capital recibidas.
Las regiones con mayores desviaciones en la ejecución de los ingresos presupuestados fueron La Rioja (33 %), Comunidad Valenciana (31 %) y Castilla-La Mancha (30 %), en este caso en buena medida por la devolución del impuesto sobre medio ambiente por un importe de 212 millones de euros.
Las comunidades que menos se desviaron en sus previsiones fueron País Vasco, Galicia y Murcia.
Tampoco se cumplieron los ajustes incluidos en términos de contabilidad nacional, sobre todo Aragón, País Vasco y Murcia, aunque esos ajustes fueron favorables para Castilla y León, Comunidad Valenciana, Baleares y Canarias.
Para el año 2014, Fedea considera «muy probable» que las comunidades hayan sobrevalorado de nuevo los ingresos y los ajustes de contabilidad nacional, pues han presupuestado un aumento de sus ingresos de 4.100 millones de euros a pesar de que las entregas a cuenta se reducirán en 2.300 millones, es decir, creen que sus ingresos propios crecerán 6.400 millones, un 17 % más.
Todas las comunidades menos Galicia prevén un crecimiento de ingresos respecto a 2013, siendo especialmente llamativos los de la Comunidad Valenciana (69 %), pero también los de La Rioja (44 %), Cataluña (35 %), Castilla-La Mancha y Cantabria (29 %).
De momento, advierte Fedea, en el primer trimestre del año los ingresos han caído un 2 %, de modo que el objetivo parece difícil de conseguir.
Además, las regiones incluyen en sus presupuestos ajustes de contabilidad nacional favorables a sus intereses en 1.045 millones de euros, cuando, según Fedea, «lo más probable» es que ese ajuste sea negativo.