Las Cámaras de Comercio acogen con ilusión los retos que incorpora la nueva Ley que las regulará, cuyo Anteproyecto fue aprobado en primera vuelta por el Consejo de Ministros del pasado viernes 10 de mayo, y que supone una clara apuesta del Gobierno para la continuidad del sistema cameral español, informan en nota de prensa.
Asimismo, valoran como un gran acierto del Gobierno que el texto de la nueva norma se base en el criterio de utilidad pública y de vocación de servicio de las Cámaras de Comercio hacia las empresas, sobre todo a las pymes.
El nuevo marco normativo de las Cámaras, que se encuadra en el Plan Nacional de Reformas del Gobierno 2013, confirma su importante papel y protagonismo para prestar aquellos servicios que demandan las necesidades de las empresas en estos difíciles momentos de recesión y de desempleo.
La red de Cámaras de Comercio, por tanto, se presenta como un imprescindible instrumento para coordinar, optimizar e impulsar recursos destinados al desarrollo de políticas público-administrativas y de prestación de servicios a las empresas, destinados a acelerar la recuperación económica, la generación de riqueza y empleo.
Las funciones que recoge el nuevo marco regulador permiten que las Cámaras de Comercio refuercen su papel en algunos aspectos como: el Plan Cameral para la Internacionalización de las pymes, con el fin de aumentar su base exportadora, como elemento sustancial e imprescindible para el impulso de las exportaciones y el desarrollo de la economía española; el Plan de Competitividad de la Empresa Española que recogerá el conjunto de las funciones públicas que deben desarrollar las Cámaras de Comercio en apoyo de las empresas españolas, en especial las pymes; y en la organización, con las administraciones competentes, en el desarrollo de un modelo de Formación Profesional Dual que dé una respuesta eficaz a la dramática situación del desempleo juvenil.
Además, el texto recoge el nuevo papel de la Cámara de Comercio de España en la coordinación de las Cámaras de Comercio en el exterior.
El Anteproyecto de Ley no recupera el recurso cameral permanente. Se establece, por ello, que la financiación de las Cámaras se basará en los ingresos que éstas generen por los servicios que presten y por las aportaciones voluntarias de las empresas.
Las Cámaras asumen ilusionadas el desafío y la responsabilidad que en ellas deposita el Gobierno para acometer los servicios que les demanden los intereses generales de la economía y continuar siendo un instrumento estratégico fundamental para nuestro progreso económico y social.