El número de casas de apuestas desde que entró en vigor la normativa que las restringía en 2021 se ha reducido de las 221 que había entonces a las 189 actuales, es decir, 32 menos
Así ha informado el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, puesto que su departamento es el que gestiona las licencias y, por lo tanto, el que va a llevar a cabo la moratoria de licencias durante los próximos cuatro años, tal y como anunció ayer el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page.
Esta prohibición de nuevas licencias viene aparejada a la reducción de licencias de máquinas tragaperras, que pasarán de las 300 anuales a las 100. La nueva normativa será aprobada este martes en el Consejo de Gobierno.
Reducir un 20% las casas de apuestas
El objetivo, según ha explicado el consejero, es seguir reduciendo el número de establecimientos de juegos, para situarlo en la media nacional, puesto que ahora está por encima, y ha recordado que se trata de una actividad «totalmente legal, que genera empleo».
Así, Ruiz Molina ha estimado esta reducción en torno a un 20%.
«Queremos reducir las externalidades negativas que el juego produce en la salud pública, que tiene que ver con la ludopatía, con los sectores vulnerables y con los menores», ha explicado el consejero.
Además, ha recordado que la normativa anterior, la de 2021, ya ponía coto a las casas de apuestas, que se habían disparado por la permisividad que había en la normativa anterior.
«Metimos bastantes restricciones, como era la distancia a los colegios, la posibilidad de que los ayuntamientos declarasen zonas de saturación, el control de acceso mucho más riguroso», ha recordado Juan Alfonso Ruiz Molina en una atención a medios en Toledo.