Las exportaciones en Castilla-La Mancha crecerán, previsiblemente, el 8,6 por 100 este año en comparación con 2011, hasta los 4.515 millones de euros, y la tendencia apunta a una diversificación de los productos que se venden al extranjero, donde experimenta una fuerte subida el sector industrial. El director territorial de Comercio (ICEX) en Castilla-La Mancha, Pedro Antonio Morejón, ha presentado en rueda de prensa el informe «La Economía Internacional de Castilla-La Mancha 2011-2012», que revela, además, que las importaciones en la región supondrán 5.390 millones de euros, un 6,3 por 100 más que en 2011, con lo que el déficit comercial de la región se fijaría en 875 millones de euros, un 4 por 100 menos que el año pasado.
Morejón ha valorado el incremento de las exportaciones en la comunidad, ya que el 8,6 por 100 previsto triplica la tasa nacional, que se fija en el 2,7 por 100, con unos cálculos de exportaciones en todo el país de 220.225 millones de euros.
Para Morejón, este incremento por encima de la media nacional es un «punto de optimismo», ya que refleja que, como en los últimos años, las exportaciones castellanomanchegas crecen más que el conjunto del país.
Asimismo, ha valorado la reducción del déficit comercial, pues mejora la balanza comercial e implica una menor necesidad de financiación exterior.
En 2011, Castilla-La Mancha registró un total de 3.800 empresas exportadoras, de las que 500 eran del sector agroalimentario, mientras que el número de las dedicadas al industrial quintuplicaban esta cifra, hasta las 2.500 firmas, y del total, unas 1.100 son exportadoras regulares, es decir, que llevan vendiendo fuera más de cuatro años.
En el año pasado, casi todos los sectores exportadores crecieron, excepto los vehículos y tractores, y se mantienen las ventas al exterior en otros «tradicionales» de la comunidad, como el vino, el calzado, el textil y el mueble.
Morejón ha valorado, asimismo, el incremento que ha experimentado el sector industrial y para explicar esta subida, ha puesto como ejemplo que «no significa que se vendan más lavadoras ya terminadas al exterior, pero sí que se vendan piezas para hacer esas lavadoras», es decir, que el incremento se registra en los «productos intraindustriales», como mecánicos, electrónicos y eléctricos, además de los subproductos químicos.
En concreto, en el primer cuatrimestre de 2012, las exportaciones de aparatos y material eléctrico subieron un 53 por 100, con lo que demuestra que tienen un «mayor potencial»; el sector de bebidas de todo tipo, excepto zumos aumentó el 27 por 100, y las materias plásticas un 3 por 100.
Según el informe de previsiones, la provincia más exportadora será Ciudad Real, que se consolida en la cabeza de la lista, con 1.825 millones y un aumento del 11 por 100 en comparación con 2011, seguida de Toledo, con 1.015 millones y un aumento del 13 por 100.
Además, Guadalajara exportará 700 millones, un 5 por 100 más, y Cuenca, con 225 millones, un 4 por 100 más.
En el otro extremo se sitúa Albacete, que muestra una «atonía» en la actividad exportadora y prevé una caída de las exportaciones en un 9 por 100, hasta los 720 millones.
Morejón ha apuntado que habrá que estudiar con detenimiento por qué caen las exportaciones en esta provincia, que tradicionalmente ha sido una de las industriales de la región, para comprobar cuáles son los sectores que se están deteriorando.
Así, a pesar de que el sector del calzado no tiene «mal comportamiento», en la cuchillería sí ha caído la exportación en lo que va de año.
En cuanto a los destinos de las exportaciones, Portugal y Francia son, por este orden, los principales compradores de productos castellanomanchegos, seguidos de Italia y Alemania, aunque ha hecho hincapié en el crecimiento que han experimentado las ventas en países como Canadá.
Ha aconsejado, sin embargo, «dar una vuelta de tuerca» a las exportaciones en los mercados asiáticos, pues ha lamentado que, en concreto, Japón ocupe el puesto 20 como destino de las exportaciones castellanomanchegas.
Como consejos para la exportación, Morejón ha subrayado la importancia de que las empresas no se embarquen solas en estos proyectos de ampliar mercados al exterior, que se dé a conocer y que se deje aconsejar por los expertos.