Las negociaciones para que se detengan las protestas de los transportistas están en un punto crítico. Esta mañana, 22 de marzo, portavoces del sector de la ganadería y agricultura de Castilla-La Mancha han afirmado que no existe acuerdo entre el Gobierno central, representado por el delegado de Gobierno en CLM, Francisco Tierraseca, y las asociaciones de transportistas que secundan la huelga. La situación, en estos momentos, es «crítica» para los ganaderos porque denuncian el «desabastecimiento» de materias primas.
Como han afirmado las organizaciones del sector primario, el viernes se sentaron con Tierraseca para abordar la solución a un conflicto que está enquistado y que ya está provocando desabastecimientos en la cadena alimentaria. «El delegado del Gobierno se lavó las manos», ha criticado Mario Contento, representante de la Asociación de Fabricantes de Pienso de la provincia de Toledo. «Tenían que haber adoptado medidas, haber establecido una negociación in extremis», añaden desde Argaporc, la asociación regional de Ganaderos de Porcino de CLM.
Todo provocado porque los piquetes organizados por los transportistas no están permitiendo el paso de las mercancías ante la mirada, hasta ahora de pasividad, de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Por eso, la comunidad ganadera de Castilla-La Mancha está gestionando con la delegación del Gobierno en CLM la escolta de los camiones.
Piden soluciones estructurales
Las asociaciones sectoriales que representan al sector primario han reconocido que es el Gobierno de España quién tiene que ofrecer las soluciones a la huelga. «Vamos a afrontar los problemas y alguien tiene que tomar medidas». Desde organizaciones como ASAJA Toledo o la de Fabricantes de Piensos exigen que se considere la alimentación animal como un servicio mínimo.
Ante la ausencia de acuerdos y de medidas entre todas las partes implicadas, las asociaciones de agricultores y ganaderos anuncian que se les «acaban los plazos». «Si no hay solución entre hoy y mañana, tendremos que convocar manifestaciones«, amenaza el sector primario de Castilla-La Mancha.