Las regiones de transición -aquellas cuya renta está lejos de la media comunitaria, pero que no se encuentran entre las de menos recursos, como Castilla-La Mancha- recibirán fondos europeos en el próximo marco presupuestario plurianual (2014-2020) pese a los recortes propuestos.
Según señalaron fuentes comunitarias, en principio, Bruselas seguirá adelante con la idea de financiar a las regiones en transición, pese al importante recorte de fondos a las políticas de cohesión previsto en el paquete presentado por la Presidencia del Consejo de la Unión Europea.
Sin embargo, la cantidad que se destinaría a las mismas será reducida, según indicaron las citadas fuentes.
Galicia, Castilla-La Mancha, Andalucía y Murcia se encuentran entre las 51 regiones de transición que habría en la UE, según las primeras estimaciones de la Comisión Europea.
Extremadura, por su parte, se mantendría como la única región española de objetivo prioritario, una categoría copada por regiones de los países más pobres del centro y este de Europa, para la que Bruselas propuso una financiación de 162.600 millones de euros.
La propuesta de la Presidencia de reducir en «al menos 50.000 millones de euros» el presupuesto de la UE de 2014-2020 incluye un importante recorte de la financiación destinada a las políticas de cohesión, de las que dependen los fondos dedicados a las regiones.
La Comisión Europea, que ha rechazado el recorte planteado por la Presidencia, sugirió en junio de 2011 destinar 39.000 millones de euros para apoyar a las regiones de transición durante el citado periodo.
Otro de los capítulos que más sufren la reducción presupuestaria planteada por la Presidencia es el instrumento financiero «Conectando Europa», destinado a la construcción de las redes de transporte transeuropeas, de energía y de telecomunicaciones.
De este programa dependen inversiones como las de los corredores europeos de transporte, entre ellos los grandes proyectos ferroviarios en España cofinanciados por Bruselas: el corredor mediterráneo, el corredor atlántico y el corredor central, éste último sin conexión directa con Francia.
La Comisión Europea había propuesto destinar 40.000 millones a este apartado, a los que se sumarían otros 10.000 provenientes de los fondos de cohesión.
La propuesta de la Presidencia, mientras tanto, plantea un recorte de «menos de 11.000 millones» en este capítulo, según las fuentes consultadas.
En el caso de la Política Agrícola Común (PAC), señalaron que no habrá recortes importantes respecto a la propuesta de la CE y que estos serán menores en el llamado segundo pilar, que se centra en el desarrollo rural.
Por el momento, la Presidencia del Consejo de la UE no ha querido entrar en más detalles sobre cómo se aplicará el citado recorte de hasta 50.000 millones de euros en las distintas políticas presupuestarias, dado que las discusiones para cerrar las cuentas están aún en marcha.
Noviembre será un mes clave para las negociaciones en torno al presupuesto plurianual, que culminarán en la cumbre extraordinaria de líderes europeos dedicada a esta cuestión que se celebrará los próximos días 22 y 23.
Las fuentes comunitarias consultadas sí advirtieron de que la reducción de 50.000 millones propuesta hoy es solo un punto de partida, y que será necesario aplicar más recortes para lograr un acuerdo sobre el presupuesto.