Liberbank propuso hoy a los representantes de los trabajadores un plan de reducción de costes laborales que incluye suspensiones de contratos y rebajas salariales con el que quiere ahorrar unos 100 millones de euros, informaron hoy a Efe fuentes sindicales.
Estas medidas se incluyen en el plan de viabilidad con el que Liberbank -formada con Cajastur, CCM, Caja Extremadura y Caja Cantabria- prevé mantener su independencia y cubrir sus necesidades de capital, que alcanzan los 1.198 millones de euros, sin ayuda pública.
Según han explicado a Efe fuentes de los representantes de los trabajadores, la dirección de Liberbank les ha trasladado hoy dichas propuestas laborales en un nuevo encuentro con los sindicatos mantenido en Madrid.
En la reunión, la dirección de la entidad ha propuesto la suspensión de contratos laborales durante los próximos 3 años, una medida que podría afectar al 60 por 100 de la plantilla.
Además prevé reducir la jornada laboral en media hora y eliminar la tarde de los jueves.
Liberbank también quiere reducir las pagas que se contemplan en el convenio laboral, que son de 16,5, y reducir el salario fijo un 7 por 100.
Este plan también contempla la no aportación a los planes de pensiones de los trabajadores durante los próximos cuatro años y la eliminación de los beneficios sociales, como seguros médicos o pagas por nacimiento de hijos.
Unos recortes que las mismas fuentes han calificado de los «más duros que ha llevado a cabo una entidad financiera hasta ahora».
El encuentro de hoy es el segundo que han mantenido la dirección de Liberbank y los sindicatos después de que el presidente del grupo, Manuel Menéndez, se reuniera la semana pasada con ellos tras romper su proyecto de unión con Ibercaja y Caja3.
En ese encuentro, el presidente de la entidad se mostró confiado en mantener la independencia de Liberbank y cubrir sus necesidades de capital, pero con la entrada en su accionariado de un inversor privado.
En concreto, la entidad desveló que para cumplir con los requerimientos barajaba la posibilidad de captar capital privado mediante su salida a bolsa, traspasando sus activos inmobiliarios al llamado «banco malo» y con un plan de recortes salariales que no incluía despidos.
Liberbank anunció el lunes que pedirá en la próxima junta general de accionistas, prevista para el 30 de noviembre, el visto bueno para aumentar capital y poder hacerlo mediante la emisión de participaciones preferentes y valores de renta fija (obligaciones, bonos, pagarés) o con su salida a bolsa.
En concreto, las mismas fuentes prevén que la entidad podría ampliar capital por unos 500 millones de euros, mientras que otros 500 millones podrían proceder de la venta de activos.
No obstante, el plan de viabilidad diseñado por Liberbank no ha sido presentado hoy ante los representantes sindicales, que se volverán a reunir de nuevo con la dirección en los próximos días.
Por su parte, algunos sindicatos habrían propuesto a Liberbank una rebaja en el salario de la alta dirección a niveles de aquellas entidades en manos del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).