Los trabajadores del Servicio de Extinción de Incendios de Guadalajara han decidido mantener su convocatoria de huelga indefinida con la que quieren llamar la atención sobre «las deficiencias del servicio» y para reclamar un incremento salarial.
Además, el portavoz de los bomberos, Julio Prego, ha denunciado la incoación de 11 expedientes sancionadores a profesionales del servicio «por rotura de mobiliario del parque, un archivador, con el que no sabemos que ha pasado porque a estas instalaciones entran más trabajadores municipales».
También han denunciado ante la Policía Nacional la orden municipal que impide publicitar la huelga con pancartas en los camiones, lo que les ha obligado a retirar las que habían instalado.
«Creemos que la orden vulnera nuestros derechos fundamentales y la hemos denunciado ante los compañeros de la Policía Nacional», ha subrayado Prego, quien ha acusado de mentir al alcalde, Antonio Román, el concejal de Seguridad, Armengol Engonga y la concejal de Personal, Encarnación Jiménez.
Ha asegurado que la plantilla activa en el Servicio es de 46 profesionales y no 62 como dijeron los concejales, los vehículos con que cuentan «son escasos y no pueden acceder a muchas zonas de Guadalajara comprometiendo la seguridad de los vecinos».
«Todo lo que han dicho son mentiras comprobables que demuestran el menosprecio de los responsables hacia este servicio y la poca voluntad de diálogo que tienen», ha afirmado.
No obstante, Prego ha insistido en la voluntad de diálogo del colectivo y ha pedido que se tengan en cuenta sus reivindicaciones porque afectan a la seguridad de los vecinos, aunque ha insistido en que «falta personal, formación, planes de emergencia y vehículos»y que su petición de incremento salarial responde a que son «el cuerpo de bomberos peor pagado de la región».