Los castellanomanchegos trabajan del 1 de enero al 2 de julio para pagar impuestos, según un informe presentado hoy que indica que los catalanes son los que más esfuerzo fiscal hacen, siete días más que los riojanos -los de menor presión tributaria- y 613 euros más al año.
Estos datos se desprenden del informe de la Unión de Contribuyentes y la Fundación para el Avance de la Libertad difundido hoy sobre el llamado «día de la liberación fiscal», que tendrá lugar de media el 30 de junio.
El informe achaca estas diferencias al hecho de que en Cataluña la mayor parte de los impuestos están por encima de la media nacional, con lo que un catalán dedica 185 días a trabajar para pagar impuestos, cuatro más que la media de los españoles, de 181 días.
Se trata de un informe que calcula el día en que los trabajadores dejan de dedicar su esfuerzo laboral a pagar impuestos tomando como modelo el de una persona casada, con un hijo a cargo de los dos progenitores y con unos ingresos brutos de 24.400 euros.
Según este documento, los españoles dedicarán este año 181 días a trabajar para pagar impuestos, cuatro días más que hace seis años, lo que equivale a 15.706 euros anuales.
Desde el 1 de enero hasta el 30 de junio los españoles trabajarán «exclusivamente» para costear los impuestos y dedicarán 102 días al pago de cotizaciones sociales, 37 días al pago del IRPF y 42 días a sufragar el resto de tributos.
Mientras los aragoneses, asturianos, baleares, extremeños, madrileños y navarros se «liberarán» de pagar impuestos el 30 de junio, los catalanes tendrán que seguir trabajando sólo para Hacienda hasta el 4 de julio.
Entre medias, los valencianos terminarán de pagar impuestos el 1 de julio, y los cántabros y castellanomanchegos, el 2 de julio.
Por debajo de la media están los riojanos, que terminan el 27 de junio; los canarios, gallegos y vascos, el 28 de junio, y los andaluces, castellanoleoneses y murcianos, el 29 de junio.
Las variaciones entre unas comunidades y otras se debe en gran medida a los impuestos municipales como el IBI o el Impuesto de Circulación.
En La Rioja, por ejemplo, los contribuyentes se ven beneficiados también por la falta del gravamen autonómico sobre la venta minorista de hidrocarburos y porque el Impuesto sobre la Renta es más reducido en esta región, lo que permite que sus ciudadanos se ahorren en torno a 240 euros al año en impuestos.
Junto a la reforma fiscal estatal, en 2016 ha habido cambios en el tramo autonómico del IRPF en Andalucía, Aragón, Baleares, Cantabria, Castilla y León, Galicia y La Rioja.
No obstante, sólo cuatro comunidades han aplicado medidas fiscales que tengan impacto sobre el trabajador medio: los contribuyentes andaluces y gallegos son los que más se han beneficiado y se ahorran al año 158 y 148 euros, respectivamente, los riojanos, 43 euros, y los de Castilla y León, 79.
En cambio, los contribuyentes navarros no sólo no se han podido beneficiar de la rebaja fiscal estatal, estimada en 70 euros de media al año, sino que la reforma del gobierno autonómico se ha traducido en una subida anual para el trabajador medio de 101 euros, según avisa este informe.
Respecto al impuesto sobre la venta minorista de hidrocarburos, Castilla y León lo eliminó, mientras que Navarra y Aragón lo han introducido este año a una tasa de 2,4 céntimos por litro. Las demás comunidades lo han mantenido sin cambios.
Navarra y País Vasco son las dos comunidades que desde siempre han sabido aprovechar su régimen fiscal para gravar las rentas del trabajo por debajo de la media nacional, indica el estudio, que añade que en los últimos años también Madrid, Galicia, La Rioja, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cantabria, Andalucía y Canarias han utilizado el tramo autonómico del IRPF para reducir el esfuerzo fiscal a las rentas medias y bajas.
Con todo, avisa de que Cataluña, Comunidad Valenciana y, desde este año, también Navarra, han empleado el tramo autonómico del impuesto para castigar al trabajador de renta media.
De hecho, revela que Navarra es la única comunidad que este año retrasa su día de liberación fiscal.