Seis conductores de la línea de autobuses Toledo-Talavera llevan sin cobrar desde junio y por eso el sindicato Comisiones Obreras ha reclamado a la Junta que exija a la concesionaria del servicio que pague lo atrasado, puesto que solo han recibido «a cuenta» 500 euros.
Toletum, la empresa adjudicataria integrada por Cevesa, Samar, Hermanos Álvarez y Demetrio Álvarez, también debe los atrasos desde enero por la subida del convenio colectivo y por eso, «si la situación persiste», desde CCOO aseguran que «habrá que ir a la huelga indefinida».
Esta situación, en palabras del secretario general de CCOO-FSC Toledo, Enrique Clavero, es incluso peligrosa «por la seguridad de los viajeros: no se puede conducir un autobús con miedo cierto al desahucio, con el estómago vacío, con el estrés de no poder sacar adelante a la familia».
«Esto no puede seguir así. Aquí hay seis trabajadores que tienen cada día que ponerse a conducir un autobús con el estrés de no saber cómo van a pagar la hipoteca, la luz, la comida y la ropa de sus hijos», advierte Clavero.
Por estos motivos, piden a la Consejería de Fomento que «tome cartas en el asunto. Si realmente la concesión de esta línea no es viable, que elabore un nuevo pliego y vuelva a sacarla a concurso. Pero lo que la Administración no puede consentir es que una empresa adjudicataria de un servicio público incumpla todos los meses su primera responsabilidad patronal, que es pagar las nóminas a sus empleados».
Por último, Clavero ha exigido «soluciones de inmediato», puesto que «si los impagos salariales persisten, tendremos que ir a la huelga indefinida; porque la situación es insostenible para los trabajadores. Y porque trasladar pasajeros en estas condiciones de incertidumbre económica, de miedo cierto al desahucio, a no poder sacar adelante a la familia, supone incluso un grave riesgo para la seguridad de los conductores y de los viajeros».