Los costes laborales -coste salarial más cotizaciones obligatorias- descendieron en 2012 en catorce comunidades autónomas respecto al año anterior, pero subieron en Castilla-La Mancha un 1 por 100.
Así lo recoge la encuesta anual de Coste Laboral, referida a 2012, que publica hoy el Instituto Nacional de Estadística (INE) y que refleja que el coste total por trabajador, en términos brutos, fue de 30.905,55 euros, un 0,8 por 100 menos que el año anterior.
El coste neto fue de 30.667,43 euros por trabajador y año, una vez deducidos 238,12 euros en concepto de subvenciones y deducciones recibidas de las administraciones públicas para fomentar el empleo y la formación profesional.
En el caso de Castilla-La Mancha, el coste fue de 28.086,97 euros por trabajador y año, de los que 20.474,80 correspondieron a salarios.
El País Vasco y Madrid registraron los costes laborales más altos en 2012, situándose en ambos casos cerca de los 36.000 euros por trabajador y año, mientras que los más bajos se localizaron en Extremadura y Canarias, ambas comunidades por debajo de los 26.000 euros.
El INE precisa también que las mayores indemnizaciones por despido tuvieron lugar en Madrid y La Rioja, mientras que Aragón y Canarias se pagaron las más bajas.
Las empresas de Extremadura y Navarra recibieron las mayores subvenciones y deducciones fiscales vinculadas al empleo y a la formación profesional.