Azucena Güal, mejicana y ciudadrealeña de adopción, ha creado Showfish, una empresa especializada en la venta de peces con pedigrí.
Azucena Güal es mejicana y ciudadrealeña de adopción. Llegó a Castilla-La Mancha por amor «a un manchegito» y, por supuesto, «a la tierra». Es bióloga acuática, con un máster en gestión del agua, y, cuando acabaron sus prácticas en la universidad, tuvo que buscarse la manera de conseguir ingresos. «Me senté a ver qué podía hacer» y lo que se le ocurrió fue centrarse en los peces. No unos cualquiera, tenían que tener «pedigrí».
Todo empezó como una afición y, ahora, tras ganar un premio en Desafío 22, plataforma de la Fundación Horizonte XXII, ha logrado convertirla en una empresa donde se crían, cuidan y, por supuesto, venden peces con pedigrí a todo el mundo.
«Empecé con 250 euros, unos tupper, al baño maría…», recuerda Azucena, quien asegura que Desafío XXII le ha dado una gran oportunidad para ampliar su negocio.
Sus peces son especiales, lo tienen que ser porque tienen que estar perfectos para competir a nivel nacional e internacional. «No se mueren a los 15 días, están bien alimentados, tienen una garantía de bienestar animal, sus aletas están perfectas…», de ahí que Azucena tenga hasta lista de espera.
Peces que pueden valer desde 35 euros (los de cuatro centímetros) hasta 400 (los que tienen unos 17 centímetros). Ella se centra en los peces bettas (Betta splendens), cuyo precio medio está entre 40 y 60 euros; los guppy’s (Poecilia reticulata), con un precio medio de 25 y 35 euros; los discos (Symphysodon aequifasciatus), con un precio medio de entre 250 y 400 euros y el pez dermatológico (Garra rufa), con un precio medio de unos cuatro euros, «pero para tener un spa para tus pies necesitas 500 de estos pececitos», explica Azucena.
A partir de ganar Desafío XXII ha conseguido montar su empresa (Showfish) y ha logrado superar las adversidades que como empresaria se le han ido presentando gracias «a mi mentor» que es quien le asesora y quien la guía. A él también le conoció gracias a la plataforma de Desafío XXII.
Una vez constituida la empresa, el siguiente paso que quiere dar Azucena es vender al resto del mundo. De hecho ya tiene «transhipper» (comercializadores de peces) en Alemania, Estados Unidos…
Showfish es una de las tres o cuatro empresas que existen en España, donde «sí que hay grandes aficionados a este tipo de peces».