Un total de 61.607 personas aspiran a obtener una de las 1.767 plazas de la oferta de empleo público de la Junta de Comunidades correspondiente a los años 2017 y 2018. Los exámenes comenzarán el 26 de septiembre y se prolongarán hasta el 11 de noviembre, período en el que se llevarán a cabo 76 procesos selectivos.

Las pruebas se celebrarán todos los fines de semana, a excepción de los correspondientes con las fiestas del 1 de noviembre y del 12 de octubre. Las primeras en llevarse a cabo serán las de funcionarios, para todos los turnos, cuerpos y categorías -entre el 26 de septiembre y el 19 de octubre (salvo la de letrado, que serán el 11 de noviembre); y las de laborales serán entre el 6 de octubre y el 9 de noviembre.

Así lo ha adelantado hoy en rueda de prensa el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, quien ha precisado que la fecha y lugar de cada prueba -así como la lista definitiva de admitidos- se publicarán mañana en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha.

En su comparecencia -acompañado por el director general de Función Pública, José Narváez, y la responsable de la Escuela de Administración Regional, Berta Hernández– ha señalado que, de las más de 65.000 solicitudes presentadas en un primer momento, finalmente se han admitido el 95 por 100, esto es, 61.607. El 70 por 100 de ellas han sido formuladas por mujeres, mientras que el 90 por 100 proceden de residentes de Castilla-La Mancha. Además, 2.282 optan a las 82 plazas reservadas para personas con discapacidad -el cupo máximo permitido por la ley-. Quedan pendientes de convocar otras 37 plazas para personas con discapacidad intelectual, algo que no se podrá hacer hasta que no se modifique la Ley de Empleo Público y se adapten los temarios.

35 aspirantes por plaza

El consejero ha recordado las 1.767 plazas de empleo público que se ponen en juego, cuatro veces más que en la oferta de 2016. No en vano, en esta convocatoria el ratio es de 35 aspirantes por plaza, frente a los 60 demandantes por plaza que había en la anterior. En concreto, son 911 plazas para alcanzar un puesto de funcionario y 856 para personal laboral; siendo 1.363 de nuevo ingreso y 404 de promoción interna.

En el correcto desarrollo de las pruebas participarán más de 4.200 personas, 640 de las cuales integrarán los 64 tribunales que corregirán los exámenes. El resto, alrededor de 3.600, harán las veces de vigilantes, coordinadores…

La mayoría de los procesos selectivos tendrá lugar en la ciudad de Toledo, salvo aquellos más numerosos (auxiliar administrativo, auxiliar técnico educativo, peón especialista, auxiliar de enfermería y personal de limpieza y servicios), que se celebrarán en todas las capitales de provincia. En la capital regional, los lugares serán los institutos de Educación Secundaria «Universidad Laboral», «Carlos III», «El Greco», «Azarquiel», «Alfonso X El Sabio», «Juanelo Turriano» y «María Pacheco,» la Academia de Infantería y el campus universitario de la Fábrica de Armas.

Con las miras puestas en que los exámenes discurran de forma «tranquila» y «garantista», en sintonía con el desarrollo de las pruebas del año pasado, Ruiz Molina ha puesto de manifiesto que la oferta de empleo público correspondiente a 2017 y 2018 se enmarca dentro del plan de impulso de los servicios públicos del Gobierno regional, un plan dentro del cual ya se han aprobado 9.700 plazas y cuyo objetivo es llegar a las 12.000 plazas, algo para lo que -ha destacado el consejero- el Ejecutivo regional se pondrá pronto a negociar con los sindicatos.