Los precios de consumo han bajado en Castilla-La Mancha el 1,4 por 100 en marzo con respecto al mismo mes del año pasado, tras subir siete décimas en relación con febrero, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En España, el índice de precios de consumo (IPC) registró una caída interanual del 0,8 por 100, la misma que en febrero, y suma ocho meses consecutivos sin anotar tasas en positivo.
El grupo en el que más subieron los precios en marzo respecto al mes anterior en Castilla-La Mancha fue el de vestido y calzado, con un alza del 5,2 por 100, seguido del transporte, el 1,5 por 100, y el ocio y la cultura, el 1,1 por 100.
Bajaron únicamente los precios en alimentos y bebidas no alcohólicas (-0,2 por 100).
En tasa interanual, el IPC subió más en alimentos y bebidas no alcohólicas (1,7 por 100) y comunicaciones (2,7 por 100), y el mayor descenso de precios lo registraron los transportes (-5,4 por 100).
Los precios subieron en enero en las cinco provincias castellano-manchegas en relación con el mes anterior, entre el 0,8 por 100 de Ciudad Real y Toledo y 0,6 por 100 de Albacete y Cuenca, mientras que en Guadalajara subieron el 0,7 por 100.
Sin embargo, respecto al mismo mes de 2015 el IPC bajó en toda la región entre el 1,5 por 100 de Toledo y el 0,9 por 100 de Guadalajara.
INCREMENTAR EL PODER ADQUISITIVO
CCOO de Castilla-La Mancha ha insistido en la necesidad de incrementar el poder adquisitivo de los trabajadores y trabajadoras, de forma que pueda reactivarse el consumo y, por tanto, la economía, ante el dato del IPC de marzo, que ha bajado un 1,4 por 100 con respecto al mismo mes del año pasado.
«El crecimiento de la actividad económica tiene que servir para recuperar y alcanzar unos niveles salariales decentes, que deben ir unidos a empleos de calidad, estables y con derechos», ha asegurado en una nota el secretario regional de Acción Sindical de CCOO, Lucas Sánchez.
El dirigente sindical ha subrayado que «si los trabajadores y trabajadoras no pueden comprar, las empresas no venden sus productos y se ven abocadas al cierre».
Por ello, ha sostenido que «es el momento de incrementar los salarios, que han sufrido una fuerte devaluación en los últimos años, además de recuperar otros derechos y condiciones laborales perdidos y el instrumento para hacerlo es la negociación colectiva».