El Índice de Precios Industriales (IPRI) subió una décima en agosto en Castilla-La Mancha, aunque la tasa interanual sigue en negativo, con una bajada del 1,6 %, según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística.
Por destino económico de los bienes, en Castilla-La Mancha bajaron en agosto una décima los precios de los bienes de consumo no duradero, mientras que subieron los bienes de equipo (0,3 %), la energía (0,2 %) y los bienes intermedios (0,1 %).
En tasa interanual, bajaron los precios de los bienes de consumo no duradero (-1,4 %), de la energía (-2,8 %) y los bienes intermedios (-0,8 %), mientras que subieron los precios en los bienes de consumo duradero (0,9 %) y los bienes de equipo (0,2 %).
En el conjunto de España, el Índice de Precios Industriales bajó en agosto el 0,6 % en tasa interanual, con lo que se agudiza en una décima la caída registrada en julio.
Con este descenso, los precios industriales acumulan ya más de un año a la baja, con las excepciones de los ascensos contabilizados en diciembre del año pasado (0,6 %) y en junio de este año (0,3 %).
Por destino económico de los bienes, el sector que más repercutió en la caída de agosto fue el de la energía (que empeoró tres décimas hasta caer el 1 %), por el abaratamiento del refino de petróleo y por el menor encarecimiento de la producción de gas.
También afectó a la baja el comportamiento de los bienes intermedios (empeora una décima hasta subir el 0,2 %), por el abaratamiento de la reparación de productos metálicos, maquinaria y equipo, y por la estabilidad de la fabricación de elementos metálicos para la construcción.
El sector que mejor comportamiento experimentó fue el de los bienes de consumo no duradero, que mejoró en dos décimas, aunque aún cayó el 0,4 %, debido al encarecimiento de la fabricación de aceites y grasas vegetales y animales, frente al abaratamiento de un año antes.
Por otra parte, los precios industriales en tasa mensual bajaron el 0,1 %, frente al alza del 0,1 % registrado el mes anterior.
La caída de los precios de la energía y de los bienes intermedios lastraron la tasa, algo que no pudo ser compensado por el encarecimiento de los bienes de consumo no duradero.
La tasa anual del IPRI aumentó en 8 comunidades autónomas, sobre todo, en las Islas Baleares, que mejoró 3 puntos (3,8 %) y en Canarias, que aumentó 1,4 puntos (2,2 %).
Por su parte, entre las comunidades en las que empeora su tasa destaca La Rioja (-0,9 %) y País Vasco (-1,2 %), con descensos de más de un punto y seis décimas, respectivamente.