Los trabajadores de Castilla-La Mancha volverán a salir a la calle, esta vez, convocados por los sindicatos en la tradicional marcha del 1º de Mayo. La actual situación económica, los recortes, la reforma laboral y sobre todo la elevada tasa de desempleo hacen pensar y desear a los responsables de las organizaciones sindicales que esta será una jornada diferente a la de otros años, especialmente reivindicativa y con gran afluencia de manifestantes en las calles.
El acto central en la comunidad tendrá lugar en Guadalajara, hasta donde se trasladarán los secretarios en Castilla-La Mancha de Comisiones Obreras y UGT, José Luis Gil y Carlos Pedrosa, respectivamente.
Todas las manifestaciones de la región comenzarán a las 12:00 horas. En Albacete partirá de los Molinos de la Feria hasta la Punta del parque Abelardo Sánchez; en Alcázar de San Juan se ha convocado en el Hospital Mancha Centro concluyendo el recorrido en la plaza de España; en Puertollano se irá desde la glorieta Virgen de Gracia hasta La Concha; en Cuenca, desde la estación de ferrocarril hasta la plaza de España (Subdelegación del Gobierno); en Guadalajara desde el Palacio del Infantado hasta la plaza de la Concordia; y en Toledo desde la plaza de toros hasta Zocodover.
Estas son las protestas organizadas por los dos sindicatos mayoritarios. No serán las únicas ya que en la capital regional, por ejemplo, la Intersindical-CLM, la Asamblea de Sanidad, el 15M Toledo, la Izquierda Castellana y CGT Toledo han convocado un 1º de Mayo «alternativo» que tendrá lugar en el barrio del Polígono con una manifestación, también a partir de las 12:00 horas, desde el parque de la Luz hasta la plaza Poeta Federico García Lorca.
En términos generales, los sindicatos consideran que, ahora más que nunca, hay numerosas razones para salir a la calle, de ahí que hayan hecho un llamamiento extensivo, no solo a los trabajadores sino a todos los ciudadanos, para que apoyen el 1º de Mayo y no sea un día más. Piden al Ejecutivo del Mariano Rajoy y de María Dolores de Cospedal que den marcha atrás a unas políticas económicas que consideran «erróneas» y que están llevando al país al «precipicio».