El personal de conservación de carreteras de Fomento en Asamblea decide hacer pública su oposición más rotunda a todos los recortes sufridos por parte de los diversos gobiernos central y regional. En especial quiere mostrar su rechazo a la última modificación de jornada realizada de forma unilateral y no negociada por la Administración. Esta modificación supone una bajada de nuestros ingresos que hará que nuestra pérdida de poder adquisitivo desde el año 2010 sea de entre el 30% y el 40% según los casos.
Además, «protestamos ante la falta de solución a los muchos asuntos que la Consejería de Fomento tiene pendientes de resolver y que nos afectan directamente en nuestro trabajo, entre ellos: no sabemos en qué condiciones se nos va a retribuir el servicio de atención a emergencias solicitadas por 112 y Guardia Civil; tenemos problemas en el desarrollo de nuestro trabajo debido a la falta de pago a proveedores; no hay una voluntad clara de la Administración de inversión en este servicio, lo que se traduce en medios escasos y obsoletos; hay un retraso en el pago de indemnizaciones que ya llega al año», informan en nota de prensa.
Estos y otros temas han sido tratados en varias reuniones de la representación sindical con la Consejería de Fomento. En ninguna de esas reuniones ha habido una voluntad real, continúan en el comunicado de prensa, de negociación argumentando la Consejería siempre falta de conocimiento por ser un gobierno nuevo (lo que después de un año en sus cargos ya no nos parece una excusa), incapacidad para la negociación por tratarse de temas económicos cuya competencia exclusiva es de la Consejería de Hacienda o, directamente, que lo tratado era dominio exclusivo de la Administración. «El último acto ha sido una modificación de jornada realizada a traición y sin respetar el procedimiento que nuestro propio convenio exige, eliminando cualquier posibilidad de estudio y negociación de dicha medida por parte de los trabajadores y, en definitiva, imponiendo de forma abusiva el criterio de la Administración».
Los trabajadores apuntan que «nuestro trabajo es por naturaleza duro y peligroso debido a que se realiza en la carretera sufriendo las condiciones adversas de la climatología tanto en invierno como en verano. Con riesgo de atropellos al estar expuestos al tráfico durante toda nuestra jornada laboral. Con la amenaza constante de accidente debido a la utilización de máquinas peligrosas. En condiciones de poca visibilidad en muchos casos ya que al atender emergencias solicitadas por el 112 y Guardia Civil o servicios de vialidad invernal, muchas veces tenemos que trabajar de noche».
Además, continúan que sin ningún diálogo, ni tampoco razones, se nos impone unos cambios importantes sin tener en cuenta nuestro convenio colectivo, y se nos recortan nuestros ingresos de una manera exagerada, llegando a un 40 por ciento. Además, se nos aumenta gravemente el riesgo de accidente al cambiar nuestro horario y aumentando así las horas que trabajaremos de noche. En definitiva, consideramos que se han violado gravemente nuestros derechos laborales.
Por eso, «desde aquí exigimos que la Administración abra una negociación real que tenga en cuenta a los trabajadores. Si para eso hace falta que la Consejería de Hacienda también esté presente, que la llamen. Si para eso les hacen falta horas para ponerse al día sobre ciertos temas, que las usen. Este ha sido nuestro límite. Ya no queremos buenas palabras. Queremos que nos tengan en cuenta en todo lo que nos afecta. Somos un servicio público de calidad (nuestro trabajo está a la vista) y queremos seguir siéndolo. Y lo vamos a defender dónde, cuándo y ante quién haga falta».
Los trabajadores de la provincia de Toledo han decidido reunirse cada miércoles para reclamar el pago de esas horas extras.